El presidente chino, Xi Jinping, inauguró hoy una versión virtual del Foro de Davos con un discurso en el que vaticinó un mundo diferente tras la pandemia de COVID-19 y aconsejó ir más allá de las diferencias ideológicas para superar esta crisis y afrontar mejor los futuros desafíos del siglo XXI.
En su intervención, transmitida por videoconferencia desde el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, Xi aseguró que “la humanidad vencerá sobre el virus y saldrá más fuerte de este desastre”, pero lo hará en un nuevo entorno en el que “habrá que cambiar los motores de la economía mundial y sus modelos de crecimiento”.
No hay vuelta atrás
Ante un mundo que en su opinión “no volverá a ser lo que fue en el pasado”, Xi pidió a la comunidad internacional que se adapte a las nuevas realidades pospandemia, en primer lugar “aumentando la coordinación de las políticas macroeconómicas para promover conjuntamente un crecimiento sostenible, equilibrado e inclusivo”.
El presidente chino destacó que por primera vez en la historia una crisis ha golpeado a la vez a todas las economías globales, y advirtió de que pese a los billones de dólares invertidos en ayudas a los más afectados “la recuperación aún es frágil y las perspectivas siguen siendo inciertas”.
Para que la coordinación necesaria a cualquier esfuerzo de recuperación funcione, Xi aconsejó “abandonar los prejuicios ideológicos y seguir un camino de coexistencia pacífica, beneficio mutuo y cooperación para que todos ganen”, respetando las diferencias históricas, culturales y sociales de cada país.
Esas diferencias “no deben inquietarnos: lo que debe alarmar es la arrogancia, el prejuicio, el odio y los intentos de imponer una jerarquía en la civilización humana”, subrayó.
El mandatario chino también pidió en su discurso medidas para reducir la creciente brecha entre economías desarrolladas y en desarrollo, creando un mundo donde el multilateralismo tenga verdadera importancia “y las decisiones no se tomen con una muestra de fuerza o agitando el puño”.
Apoyo a OMS, OMC y otros mecanismo multilaterales
En ese sentido, Xi pidió fortalecer el papel del G20, como foro para la gobernanza económica global, y de instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), para “construir una comunidad global sana para todos”.
Citando otras instituciones que el ya expresidente estadounidense Donald Trump intentó relegar a un papel secundario, Xi llamó también a “avanzar en la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC)” y promover un desarrollo que respete al medio ambiente y siga los principios del Acuerdo de París para el cambio climático.
El líder chino también pidió reformas en el sistema monetario y financiero internacional para impulsar el crecimiento económico “protegiendo los intereses de los países en desarrollo”.
Xi prometió que China “trabajará con el resto de países para construir un mundo abierto e inclusivo”, y en el contexto de la pandemia, aseguró que asistirá a países menos preparados para la lucha contra el coronavirus, facilitando el acceso a bajo precio a las vacunas anticovid chinas.
Schwab también huye de la polarización
El discurso de Xi fue presentado por el principal responsable del Foro de Davos, el fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwabb, quien en similares términos a los del presidente chino advirtió de la necesidad de superar diferencias en el difícil panorama global.
“La polarización creó una era del desacuerdo que amenaza con hacer descarrilar a la humanidad, por lo que ahora debemos unirnos hacia una era de la colaboración en la que construyamos un mundo mejor”, subrayó.
Xi inaugura una semana de debates que sustituyen al foro presencial que otros años por estas fechas se celebra en el lujoso complejo invernal de Davos, y en el que también participan virtualmente mandatarios como el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, o el mandatario colombiano, Iván Duque), entre otros.
Con todo, los organizadores del foro esperan poder celebrar un gran foro, ése sí presencial, el próximo mes de mayo en Singapur, siempre que las circunstancias sanitarias lo permitan.