Casi dos tercios (65%) de los patrocinadores de los Juegos de Tokio del 2020, aplazados un año debido al coronavirus, dudan sobre mantener sus compromisos, según un sondeo publicado por la cadena de televisión pública NHK.
Algunos patrocinadores se mostraron preocupados por las consecuencias de sus operaciones promocionales durante los Juegos, cuya exposición podría verse reducida, frente al riesgo de propagación del COVID-19 y la subida del coste para los organizadores, según NHK.
“Buscamos medios para simplificar la organización de los Juegos, ver cómo podemos reducir la complejidad de los Juegos” y su costo, señaló el miércoles el presidente del COI, Thomas Bach, sin hablar de una eventual competición a puerta cerrada.
Los patrocinadores temen también una anulación pura y dura de los Juegos de Tokio, después de que los organizadores señalaran que el 2021 era la “última opción” para su celebración.
Muchos de entre ellos también explicaron que no habían tomado todavía una decisión ya que la renegociación de sus contratos con los organizadores no ha comenzado todavía.
Toshiro Muto, el director general del comité de organización de Tokio 2020, confirmó en una rueda de prensa este viernes que estas renegociaciones no habían podido realizarse todavía al estar Japón en estado de alarma por el COVID-19 desde principios de abril, poco tiempo después de la decisión de aplazar los Juegos.
Nadie actualmente puede garantizar “al 100%” que los Juegos se van a disputar en el 2021, pero el comité de organización está “decidido” a que tengan lugar “de una forma u otra”, afirmó, tratando de lanzar un mensaje de tranquilidad.
Mensaje de tranquilidad
Muto precisó que el 80% de los lugares previstos para los Juegos de Tokio ya fueron reservados con éxito para el evento del 2021, y que las negociaciones continúan con los otros, en particular la Villa Olímpica y el centro de prensa.
Más de dos tercios de los patrocinadores preguntados (68%) señalaron que la crisis del coronavirus había afectado a su propia situación financiera.
Los organizadores de Tokio 2020 no dieron una estimación de los costes adicionales ligados al aplazamiento de un año del evento.
El COI, por su parte, anunció a mediados de mayo haber inyectado US$ 800 millones para hacer frente a la crisis del coronavirus.
El último presupuesto de los Juegos, publicado a finales de diciembre pasado por los organizadores, por tanto antes de la pandemia y de la decisión de aplazar el eventos, era de casi US$ 12,500 millones para la parte japonesa.
Sin embargo, el Estado japonés invirtió probablemente casi tanto entre la atribución de los Juegos a Tokio en el 2013 y en el ejercicio 2018-2019, había estimado el año pasado el equivalente japonés del tribunal de cuentas, sin que este compromiso figure en el presupuesto oficial.
Muchas grandes empresas niponas de todos los sectores son patrocinadoras de los Juegos de Tokio y habían previsto poner unos 348,000 millones de yenes sobre las mesa (más de US$ 3,250 millones), es decir casi la mitad los ingresos esperados por el evento.
Por otra parte, este monto no incluye las participaciones de Toyota, Panasonic y Bridgestone, que son patrocinadores mundiales del COI en varios Juegos Olímpicos.
El sondeo de la NHK fue realizado sobre 78 patrocinadores, respondiendo 57 de ellos.