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La altamente contagiosa variante Delta representa ahora cerca del 40% de las nuevas infecciones de COVID-19 en Francia, afirmó el portavoz del gobierno, Gabriel Attal, advirtiendo que podría poner en peligro el verano boreal si se permite que crezca una cuarta ola de la epidemia.
Attal afirmó que seguir adelante con la campaña de vacunación es la mejor forma de impedir un retorno a las duras restricciones al movimiento y la socialización. Asimismo, instó a los ciudadanos dudosos a recibir su dosis.
La proporción de esta variante se ha duplicado cada semana durante las últimas tres semanas, del 10% de las infecciones hace tres semanas al 20% la semana pasada y al 40% esta semana, indicó.
“Esta variante es peligrosa y rápida y donde sea que esté presente, puede arruinar el verano (boreal)”, manifestó Attal.
Señaló que las tasas de infección por COVID-19 están aumentando en 11 regiones metropolitanas y que la situación se está deteriorando rápidamente en la región de Ile-de-France alrededor de París, con tasas de infección que casi se duplicaron durante la semana pasada.
“Recibimos cada vez más señales de advertencia y podríamos ver la misma trayectoria que en algunos países vecinos”, comentó.
Los casos en Reino Unido están creciendo, mientras que en España y Portugal la aceleración de la tasa de infección ya ha obligado a las autoridades a imponer nuevas restricciones, como medidas de toque de queda.
Los ministros principales se reunirán el lunes para discutir la amenaza de una cuarta ola y Attal indicó que el gobierno está considerando todos los escenarios posibles, incluida la posible vacunación obligatoria del personal sanitario.