Las personas que practican regularmente actividad física corren menos riesgo de contagiarse de COVID y de desarrollar síntomas graves, concluye un estudio publicado el martes, aunque con limitaciones admitidas por sus propios autores.
“Una actividad física regular está asociada a un menor riesgo de infección” al coronavirus, así como a un mejor pronóstico en cuestión de “hospitalizaciones, gravedad y mortalidad”, indica el estudio aparecido en el British Journal of Sports Medicine.
Ya está bien establecido que una buena actividad física favorece una mejor respuesta del organismo a las enfermedades respiratorias en general, pero este trabajo se centra en el COVID.
No se trata de un estudio aislado, sino de un análisis que retoma y recopila una quincena de trabajos preexistentes.
Los autores indican que una actividad física regular reduce ligeramente el riesgo de infección y, sobre todo, el de hospitalización (-36%) y de deceso (-43%).
Para alcanzar el punto máximo, los autores estiman que hacen falta al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad intensa.
Sin embargo, el estudio tiene limitaciones y no permite concluir qué mecanismos imperan en el organismo.
Es probable que una buena actividad física mejore la respuesta inmunitaria, pero también que limite algunos factores de riesgo ante el COVID como el sobrepeso.
Los autores advierten que las conclusiones deben tomarse “con precaución” porque la metodología de los estudios usados varía mucho.
La mayoría se basan en los datos aportados por los pacientes sobre su actividad física, no en una evaluación objetiva.
Los investigadores tampoco descartan un riesgo de sesgo que lleve a publicar solamente los estudios más concluyentes sobre un supuesto efecto positivo de la actividad física.
Pero “nuestras conclusiones podrían orientar a los médicos y las autoridades sanitarias” sobre el nivel de actividad física a recomendar, en particular en casos de alto riesgo de COVID, concluyen los autores.