A pesar del papel fundamental que tienen determinados biomarcadores en la respuesta inflamatoria durante el COVID-19, hay muchos factores inmunitarios que influyen en el desarrollo y pronóstico de la enfermedad y que aún no se comprenden del todo. Un nuevo estudio del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) añade información a este asunto.
El trabajo, publicado en la revista “Frontiers in Immunology”, aporta nuevos datos sobre el comportamiento del sistema inmunológico en personas infectadas con SARS-CoV-2 en fases críticas de COVID-19.
Los autores han analizado el fenotipo de linfocitos B, los anticuerpos neutralizantes y la reactivación de herpesvirus latentes, en 61 pacientes con diferentes cuadros de COVID-19 que fueron reclutados en hospitales y centros de Atención Primaria de Madrid durante el primer pico pandémico, entre abril y junio del 2020.
Según el estudio, las personas con infección grave tenían más anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 que quienes mostraban una enfermedad leve.
Además, estos pacientes graves mostraban títulos altos de anticuerpos IgG contra herpesvirus, lo que confirma la hipótesis ya planteada de que la reacción inmunitaria e inflamatoria en personas con COVID-19 grave se acompaña de una mayor reactivación de CMV, EBV, HSV-1 y VZV, entre otros tipos de herpesvirus.
En las personas con enfermedad grave también se vio una mayor reactivación viral en plasma, en comparación con formas más leves de COVID-19, y diferencias significativas en el desarrollo de subpoblaciones de células B, y en los pacientes graves se detectó que una citotoxicidad celular dependiente de anticuerpos (ADCC, por sus siglas en inglés) defectuosa.
Las personas con las formas más graves de COVID-19 que ingresaron en la UCI eran en su mayoría hombres y desarrollaron una potente respuesta humoral, como demostró el aumento de las poblaciones de células B activadas en sangre con capacidad para sintetizar altos niveles de neutralización de anticuerpos.
Sin embargo, esta respuesta inmune mejorada no se tradujo en una respuesta citotóxica eficiente con la capacidad de eliminar las células infectadas a través de la ADCC.
El estudio concluye que estos resultados aportan un mapa más completo de la reacción inmunitaria e inflamatoria según los diferentes grados de la enfermedad y son útiles para dilucidar el manejo clínico de este tipo de pacientes.