La Unión Europea (UE) afirmó que está siguiendo “de cerca” el posible empleo de sustancias químicas como arma por parte de las tropas rusas en la ciudad asediada de Mariúpol, en el sur de Ucrania.
“Hemos visto la información en la prensa sobre el supuesto uso de sustancias químicas por parte de las fuerzas armadas rusas en Mariúpol, después de que soldados ucranianos presentaran señales de envenenamiento químico. Estamos siguiendo de cerca la situación”, indicó Nabila Massrali, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior de la Comisión Europea (CE).
Recordó que “el uso de armas químicas, incluido el uso de químicos tóxicos como arma, bajo cualquier circunstancia, vulnera las convenciones sobre armas químicas, de las que forma parte Rusia”.
“Es también un crimen de guerra y representa una grave violación de la ley humanitaria internacional que exacerba el sufrimiento de la población civil”, advirtió, al tiempo que consideró que “es completamente inaceptable y constituye una amenaza a la seguridad de todos nosotros”.
Según la portavoz, los responsables del uso de químicos como armas “rendirán cuentas”.
“Desafortunadamente, esta no es la primera vez en que el mundo es alertado sobre el uso ilegal de armas químicas por parte de organismos de seguridad rusos”, concluyó.
Las autoridades ucranianas publicaron hoy un vídeo en el que varios combatientes de la ciudad de Mariúpol describen los síntomas de lo que consideran pueden ser los efectos de armas químicas supuestamente usadas por el ejército ruso en el asedio a esa ciudad.
En el vídeo, publicado por el batallón ultranacionalista Azov en su cuenta de Telegram y difundido también en la página web del ayuntamiento de Mariúpol, varios militares y civiles aseguran que algunas personas sufrieron síntomas de asfixia debido a una nuble blanca que afectó este lunes la zona de la planta de Azovstal, en dicha ciudad, aunque no se produjeron víctimas mortales.
La milicia separatista de Donetsk negó este martes haber utilizado armas químicas para asaltar la planta de Azovstal en Mariúpol, señaló un portavoz a la agencia rusa Interfax.
Mariúpol, ciudad ubicada a orillas del mar de Azov, permanece asediada por las tropas rusas desde el inicio de la invasión, el pasado 24 de febrero.
Más del 80% de las edificaciones de la ciudad han sido destruidas por los bombardeos y los residentes que quedan en ella, -se calcula que entre 100,000 y 160,000- no disponen de agua, gas, electricidad ni productos de primera necesidad.