Las restricciones del FMI podrían formar parte de otra ronda de sanciones, cuando la guerra en Ucrania entra en su segunda semana.
Las restricciones del FMI podrían formar parte de otra ronda de sanciones, cuando la guerra en Ucrania entra en su segunda semana.

Funcionarios de la Unión Europea (UE) están examinando la posibilidad de frenar la influencia de Rusia y su acceso a la financiación en el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras su invasión de Ucrania, según han declarado seis funcionarios a Reuters.

Este escenario que ahora se discute aumentaría la presión sobre la economía y el sistema financiero de Rusia y también marcaría un importante paso simbólico, profundizando el aislamiento internacional de Moscú.

Una de las opciones que se están considerando es la de retirar a Rusia por completo de la institución, dijeron los funcionarios, aunque algunos señalaron que eso resultaría difícil, si no imposible.

Se está debatiendo, pero expulsar a Rusia por completo es probablemente poco realista debido al quórum requerido”, dijo un funcionario de alto rango de la zona euro, refiriéndose al amplio apoyo necesario entre los países que incluyen a China.

Otras opciones que se están examinando incluyen la suspensión de los derechos de voto de Rusia, así como el bloqueo de su acceso a una moneda especial del FMI, los Derechos Especiales de Giro, dijeron los funcionarios.

Un portavoz del FMI no hizo comentarios inmediatamente.

Rusia ha quedado aislada económicamente después que sus fuerzas invadieran Ucrania en el mayor asalto a un Estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Moscú califica el asalto de “operación especial”.

Las restricciones del FMI podrían formar parte de otra ronda de sanciones, cuando la guerra en Ucrania entra en su segunda semana.

Rusia ya se ha visto afectada por la congelación de los activos de su banco central, la prohibición de acceder al espacio aéreo de la UE, Canadá y Estados Unidos, la retirada de varios de sus del sistema de pagos internacionales Swift y las sanciones a un grupo de magnates.

A Estados Unidos y la UE les preocupa ahora que Moscú, desprovisto de gran parte de sus US$ 630,000 millones de reservas, pueda acceder a los US$ 17,000 millones de reservas del FMI que recibió el año pasado cuando éste las incrementó para luchar contra la pandemia del COVID-19.

Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son una moneda del FMI basada en una cesta de dólares, euros, libras esterlinas, yenes y yuanes. Para gastar los US$ 17,000 millones en DEG, Rusia tendría que encontrar países dispuestos a canjearlos, una perspectiva que se considera poco probable.