Las tropas rusas están utilizando en su ofensiva en Ucrania “las armas no nucleares más pesadas”, como sistemas de lanzacohetes móviles de largo alcance capaces de portar ojivas termobáricas, denunció Mykhailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El asesor publica un vídeo en su cuenta de Twitter en el que muestra el sistema ruso de lanzacohetes Solntsepek y las ojivas utilizadas, acompañado de un texto en el que subraya que “Rusia ya usa las armas no nucleares más pesadas contra Ucrania, quemando a la gente”.
Este sistema, según explica la agencia ucraniana Ukrinform, es una mejora de un antiguo sistema de lanzacohetes múltiple ruso de 220 mm capa de utilizar ojivas termobáricas y que puede montarse en el chasis de un tanque.
“¿Quizás es hora de responder y darnos MLRS?”, se pregunta Podolyak, en alusión a los sistemas de lanzacohetes móviles de largo alcance, después de indicar que algunos socios de Ucrania no han querido facilitar ese tipo de armas por miedo a una escalada en el conflicto.
Su denuncia se produce el mismo día en que la cadena de televisión estadounidense CNN ha anunciado que el gobierno de Joe Biden se prepara para enviar a Ucrania ese tipo de armamento, más avanzado que el que ha estado proporcionando hasta ahora a las autoridades ucranianas.
Citando como fuente a funcionarios del Gobierno que no identifica, la CNN aseguró que la Administración Biden podría anunciar, tan pronto como la próxima semana, el envío a Ucrania de esos sistemas, conocidos como MLRS, por sus siglas en inglés, dentro de un paquete de asistencia militar más amplio para defenderse de la invasión rusa.
Otro de los lanzacohetes avanzados solicitados por las autoridades ucranianas a Estados Unidos y que podría empezar a enviarles Washington es el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), de la misma familia del MLRS, móvil, más ligero y que puede también lanzar cohetes de largo alcance.
Los lanzacohetes proporcionados hasta ahora a Ucrania tienen mucho menor radio de acción que los MLRS y que su versión más ligera, el HIMARS, que se disparan desde un vehículo y tienen un alcance máximo de 300 kilómetros, dependiendo del tipo de munición, lo que permitiría a los ucranianos atacar más fácilmente objetivos dentro de Rusia.