A medida que más médicos prescriben la potente píldora contra COVID-19 de Pfizer, aparecen nuevas preguntas sobre su eficacia, una de ellas es: ¿por qué un pequeño número de pacientes parece recaer después de tomar el fármaco?
Paxlovid es la opción preferida para combatir el COVID-19 por su facilidad de administración en casa y sus resultados impresionantes a la hora de prevenir un cuadro grave de la enfermedad.
El gobierno de Estados Unidos ha gastado más de US$ 10,000 millones para comprar suficientes pastillas para tratar a 20 millones de personas.
Pero los expertos afirman que aún queda mucho por aprender sobre este medicamento, que se autorizó en diciembre para los adultos con alto riesgo de padecer COVID-19 grave tras un estudio donde 1,000 adultos recibieron la medicación.
¿Por qué algunos pacientes parecen recaer?
Los médicos han empezado a informar de casos raros de pacientes cuyos síntomas vuelven a aparecer días después de terminar de tomar el tratamiento de cinco días de Paxlovid.
Esto ha suscitado dudas sobre si esos pacientes siguen siendo contagiosos y deben recibir un segundo tratamiento de Paxlovid.
La semana pasada, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) se pronunció al respecto y desaconsejó una segunda ronda de tratamiento porque hay poco riesgo de desarrollar COVID-19 grave u hospitalización entre los pacientes que recaen.
El doctor Michael Charness informó el mes pasado sobre un paciente de 71 años vacunado que vio cómo los síntomas desaparecían pero luego volvían a aparecer, junto con un pico en los niveles del virus a los nueve días de su enfermedad.
Según Charness, el Paxlovid sigue siendo un fármaco muy eficaz, pero se pregunta si podría ser menos potente contra la actual variante ómicron.
El tratamiento farmacológico de US$ 500 se probó y se autorizó en función de su rendimiento contra la versión delta del coronavirus.
“La capacidad de eliminar el virus una vez suprimido puede ser diferente entre la versión ómicron y delta, sobre todo en personas vacunadas”, dijo Charness, que trabaja para el sistema de salud de los veteranos de guerra de Boston.
¿Algunas personas podrían ser susceptibles de sufrir una recaída? Tanto la FDA como Pfizer señalan que entre el 1% y 2% de las personas que participaron en el estudio original de Pfizer experimentaron un repunte de los niveles del virus al cabo de diez días.
El porcentaje era casi el mismo entre las personas que tomaban las píldoras de efecto placebo, “por lo que no está claro en este momento que esta respuesta esté relacionada con el tratamiento farmacológico”, señaló la FDA.
Algunos expertos señalan otra hipótesis: La dosis de Paxlovid no es tan fuerte como para suprimir por completo el virus. Andy Pekosz, de la Universidad Johns Hopkins, teme que eso pueda provocar mutaciones resistentes al fármaco.
“Deberíamos asegurarnos de que la dosis de Paxlovid es la adecuada, porque no me gustaría que la perdiéramos en este momento”, dijo Pekosz, virólogo. “Es una de las herramientas esenciales que tenemos para ayudarnos a darle vuelta a la pandemia”.
¿Cómo funciona Paxlovid en personas vacunadas?
Los ensayos de Pfizer con Paxlovid se llevaron a cabo en los pacientes de mayor riesgo: adultos no vacunados sin infección previa por COVID-19 y con otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El medicamento redujo el riesgo de hospitalización y muerte de 7% a 1%. Esta cifra no refleja la gran mayoría de los estadounidenses de hoy, donde el 89% de los adultos se ha vacunado al menos una vez y cerca del 60% de la población se ha infectado con el virus en algún momento.
“Esa es la población que me preocupa en el 2022 porque es la que estamos viendo: personas vacunadas con COVID, pero ¿se benefician?”, preguntó el doctor David Boulware, investigador y médico de la Universidad de Minnesota.
Todavía no hay una respuesta clara para los estadounidenses vacunados, que ya tienen una tasa de hospitalización muy por debajo de 1%.
Es posible que la conclusión provenga de un estudio de Pfizer a gran escala que está en curso, el cual incluye a personas vacunadas de alto riesgo. No se han publicado los resultados; se espera que el estudio finalice en otoño.
El año pasado, Pfizer señaló que los resultados iniciales mostraban que el Paxlovid no cumplía los objetivos del estudio de aliviar los síntomas de forma significativa y reducir las hospitalizaciones.
Hace poco dejó de incluir a todos los que habían recibido una vacuna o un refuerzo en el último año, un cambio que, según Boulware, indica que esos pacientes no se están beneficiando.
Boulware dijo que, como mínimo, los datos preliminares deberían darse a conocer a los funcionarios federales. “Si el gobierno de Estados Unidos está gastando miles de millones de dólares en este medicamento, ¿hay una obligación de divulgar esos datos para que puedan formular una buena política?”
¿Se puede utilizar Paxlovid para ayudar a prevenir la infección por COVID-19?
Recientemente, Pfizer informó que la administración preventiva de Paxlovid a los familiares de las personas infectadas con COVID-19 no redujo las probabilidades de contagio de forma notable.
Pero ahí no acaba la historia. Pfizer está estudiando varios otros beneficios potenciales del uso temprano, incluyendo si Paxlovid reduce la duración y la gravedad del COVID-19.
“Es un estándar muy alto proteger contra la infección, pero me encantaría ver datos sobre cómo le fue a Paxlovid contra la enfermedad grave, porque allí podría ser más eficaz”, dijo Pekosz.