Theresa May instó a los británicos a abandonar la división entre quienes quieren dejar la UE y quienes quieren permanecer, la cual ha afectado al país desde el referéndum del Brexit en el 2016.
Después de 2 años y medio de división, es hora de "dejar de lado nuestras diferencias y concentrarnos en lo que realmente importa", escribió la primera ministra del Reino Unido en una carta a los lectores del periódico Daily Express.
En una misiva también dirigida a miembros conservadores del Parlamento, dijo que los votantes "no hablan solo de Europa", sino que se preocupan por las escuelas, los hogares y el Servicio Nacional de Salud.
"Cuanto antes los diputados acepten el acuerdo apropiado para el Brexit, antes podremos volver a tratar esos problemas", escribió May. "No será fácil y tenemos mucho trabajo por delante".
La tarea más difícil para May es persuadir a los legisladores de que aprueben el acuerdo para el Brexit que ha negociado meticulosamente con la Unión Europea.
Dicho acuerdo fue sometido a votación en el Parlamento a principios de este mes, aun a sabiendas de que no contaba con el apoyo para ser aprobado, de modo que la votación ha sido reprogramada para la semana que comienza el 14 de enero.
May también está buscando garantías adicionales de la UE que puedan ayudarle con sus propios legisladores rebeldes y sus aliados en el Partido Unionista Demócrata de Irlanda del Norte.
Mientras tanto, el gobierno ha intensificado los preparativos para un retiro sin acuerdo del bloque el 29 de marzo, dentro de los que se incluye solicitar a compañías farmacéuticas y supermercados almacenar drogas y alimentos, y poner 3,500 soldados en espera.
Mientras los legisladores regresan al Parlamento el 7 de enero, el secretario para el Brexit, Stephen Barclay, presidirá una reunión de ministros a principios de año con el fin de planificar la salida de Gran Bretaña de la UE, según un funcionario del gobierno.