Los sectores estratégicos rusos necesitan US$ 15,500 millones (14,100 millones de euros) en créditos para hacer frente a las sanciones occidentales, admitió Andréi Beloúsov, viceprimer ministro ruso.
“La principal tarea es apoyar el comercio. Paralelamente, minimizar la caída de la economía, ayudar a las compañías en la formación de logística y mantener los puestos de trabajo”, señaló durante una reunión con la Unión Rusa de Industriales y Empresarios.
Subrayó que el Gobierno está al tanto de la gravedad de los problemas que afectan a la industria, los sectores de transporte y energía, el comercio y la agricultura “en condiciones de presión sancionadora externa”.
También prometió reducir las restricciones vinculadas con la regulación estatal y recordó la aprobación reciente de una ley sobre el traspaso de las tasas fluctuantes a fijas con la indexación de la diferencia a finales de cada año.
Por su parte, el representante de los empresarios e industriales, Alexandr Shojin, abogó para que el Gobierno y el sector estratégico trabajen colegialmente para salir del apuro.
“Si al comienzo de esta situación de crisis teníamos la sensación de que todo se normalizaría pronto y la presión sancionadora disminuiría, ahora está claro que la presión será bastante larga en el tiempo”, destacó.
Shojin llamó a utilizar todos los instrumentos de estímulo de la producción industrial y la actividad inversora, y también instó a discutir medidas impositivas de apoyo al mercado de combustible.
El Ejecutivo aprobó la concesión de créditos a las empresas estratégicas de hasta el 11% en un plazo de doce meses en bancos rusos.