El salario mínimo en Cuba pasará de 400 a 2,100 pesos cubanos (de US$ 17 a US$ 87) mensuales, como parte de una reforma salarial y monetaria que entrará en vigor el 1 de enero junto con la unificación de las dos monedas que existen actualmente en la isla, informó la gaceta oficial.
Esta reforma integral de salarios y pensiones se realiza en el marco de un complejo proceso de fuertes correcciones en la economía, cuya puesta en marcha fue anunciada la noche del jueves por el presidente Miguel Díaz-Canel, en una emisión en cadena nacional acompañado por Raúl Castro, primer secretario del gobernante Partido Comunista (PCC, único).
A partir del próximo mes, Cuba pondrá fin a su actual sistema de dos monedas locales, único en el mundo y vigente desde hace 26 años.
Con este ordenamiento monetario a realizarse en un plazo de seis meses desaparecerá el peso convertible (CUC), que actualmente equivale a un dólar, y prevalecerá el peso cubano (CUP), hasta ahora utilizado por el estado para pagar salarios y cobrar los servicios y fijado en 24 unidades por dólar.
El presidente advirtió también que esta reforma “no está exenta de riesgos” y que podría provocar inflación y especulación de precios.
“Resulta necesario establecer un salario mínimo en el país que garantice la satisfacción de las necesidades básicas del trabajador y su familia, así como la escala de tarifas salariales aplicable a todos los trabajadores”, señala una resolución del Ministerio del Trabajo, publicada en la Gaceta Oficial de Cuba.
El texto fija “el salario mínimo del país en 2,100 pesos cubanos mensuales”, un aumento de 525% en comparación con el vigente, que es de 400 pesos cubanos.
Adiós a subsidios
El ministerio establece 32 escalas según el tipo de actividad laboral o profesional, que va hasta los 9,510 pesos cubanos (US$ 396).
Actualmente, el salario medio en la isla es de 879 pesos cubanos (US$ 37), según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas.
Las medidas anunciadas tienen por objeto hacer más eficiente la economía y facilitar las inversiones extranjeras, en momentos en que el país requiere de dinero fresco luego de meses de verse privado de divisas de la industria turística debido a la pandemia del coronavirus.
Antes de la llegada de la pandemia en marzo, la isla ya sufría el impacto de un recrudecido embargo de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
Con 11.2 millones de habitantes y una población envejecida, el incremento de las pensiones llegará hasta un máximo de 1,733 pesos cubanos (US$ 72) contra los 242 pesos cubanos (US$ 10) que las personas retiradas reciben actualmente, indicó el Ministerio de Trabajo.
El duro ajuste económico contemplan también la eliminación paulatina de subsidios “excesivos y gratuidades indebidas” para una mejor redistribución de los recursos, señala la gaceta.
La economía cubana ha estado sostenida con numerosos subsidios estatales, tanto para mantener el ineficiente sistema empresarial estatal, como para la vida cotidiana de los trabajadores.
Ahora los subsidios se otorgarán a “las personas en lugar de a los productos, hasta que de forma gradual, estas puedan financiar el consumo con sus ingresos”, añade la publicación.
El proceso, que había sido anunciado en el 2013 pero constantemente pospuesto a la espera del mejor momento para implementarlo, se lleva a cabo en el peor contexto posible, cuando se espera que la economía cubana caiga un 8% este año, según las previsiones de la Cepal, la comisión económica de la ONU para América Latina.
“Esto es una transformación que de alguna manera podría permitir colocar a Cuba otra vez mucho más claramente en el tablero internacional, hacer más comparables si se quiere nuestros números con los de otros países, y a partir de ahí, claro que facilita la toma de decisiones y la llegada de potenciales inversionistas”, dijo Ricardo Torres, economista de la Universidad de La Habana.
Los capitalinos corrían el viernes por la mañana a comprar el periódico o revisaban los medios digitales para enterarse de los detalles de la reforma, que pondrá fin a un complicado sistema dual de monedas con el que han tenido que convivir por tanto tiempo, tratando de descifrar sus implicaciones.