Rusia quiere conservar la cooperación militar que mantiene desde el 2005 con Venezuela, el mayor importador de armas rusas en América Latina, dijo el director del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar, Dmitri Shugáev.
"Nuestro armamento ha mostrado su valía, tanto en Venezuela como en países cercanos como Perú y Brasil, y haremos todo lo posible para mantener su capacidad combativa. Este es nuestro objetivo principal", dijo el funcionario ruso en una entrevista al diario Kommersant.
Shugáev respondió así a la posibilidad de que el presidente de la Asamblea Nacional y autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quiera revisar la cooperación técnico-militar con Rusia.
El alto cargo ruso dijo que Moscú sigue con atención la situación en Venezuela, porque "nos preocupa mucho", pero recalcó que "no tenemos la intención de cesar la cooperación" con el país andino.
Explicó que desde el 2005 Rusia ha entregado a Venezuela helicópteros, aviones "Mi-35" y "Mi-17", además de "Su-30MK2", armas pequeñas, vehículos blindados y armas de defensa aérea, incluyendo el "Antey-2500", "Buk-M2E" y el "Igla MANPADS".
Shugáev añadió que estos materiales se entregaron "hace tiempo" y que, por tanto, "últimamente la cooperación se centra en lo fundamental en reparar y el mantenimiento a las armas suministradas".
También en "la ayuda en la creación de instalaciones militares", como centros de mantenimiento y revisión de los helicópteros tipo "Mi".
"En un futuro podemos hablar sobre la creación de centros de servicio fijos y móviles para la "postventa" y otros tipos de equipos, y estamos implementando la construcción de fábricas para la producción de rifles de asalto AK-103 y municiones para ellos", dijo el funcionario.