Rusia declaró este martes que reduciría drásticamente la actividad militar en torno a la capital ucraniana, Kiev, y a la ciudad norteña de Chernígov, en lo que constituye la señal más tangible de progreso hacia un acuerdo de paz.
El viceministro de Defensa, Alexander Fomin, se comprometió tras las conversaciones entre las delegaciones de ambos países en Estambul.
“Para aumentar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para seguir negociando y alcanzar el objetivo final de acordar y firmar (un) acuerdo, se ha tomado la decisión de reducir radicalmente, en un amplio margen, la actividad militar en las direcciones de Kiev y Chernígov”, dijo Fomin a los periodistas.
No se refirió a las zonas del este y el sur de Ucrania, donde las fuerzas rusas también están llevando a cabo importantes ofensivas, pero han tenido dificultades para avanzar.
El negociador jefe de Rusia, Vladimir Medinsky, dijo que este era uno de los dos pasos que Moscú estaba dando para desescalar el conflicto de 34 días.
Dijo que el otro era que Rusia aceptaría una reunión entre los presidentes Vladimir Putin y Volodímir Zelenski que se celebraría simultáneamente si sus ministros de Asuntos Exteriores rubricaban un tratado de paz.
Anteriormente, Moscú había dicho que una reunión presidencial sólo podría tener lugar en un momento posterior. Los negociadores ucranianos dijeron que habían propuesto en la última ronda de conversaciones con Rusia que Ucrania adoptara un estatus neutral a cambio de garantías de seguridad, lo que significa que Kiev no se uniría a alianzas militares ni albergaría bases militares.
Medinsky afirmó: “Estas propuestas se estudiarán en un futuro próximo, se informará al presidente (Putin) y se dará nuestra respuesta”.
Fomin señaló que Rusia también había pedido a Ucrania que eliminara lo que denominó tortura de los prisioneros rusos capturados.
Ucrania comprueba toda la información relativa al trato de los prisioneros y tomará las medidas legales oportunas si los soldados son declarados culpables de cualquier violación, declaró el martes el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
No es un alto al fuego
El compromiso de Rusia de reducir las operaciones militares alrededor de Kiev y en el norte de Ucrania no representa un alto al fuego, dijo el martes el principal negociador de Moscú en las conversaciones con Ucrania.
“Esto no es un alto al fuego, pero esta es nuestra aspiración, llegar gradualmente a una desescalada del conflicto al menos en estos frentes”, dijo Vladimir Medinsky en una entrevista con la agencia de noticias TASS, refiriéndose a la promesa de reducir las operaciones cerca las ciudades de Kiev y Chernígov.