Rusia bombardea masivamente Lysychansk, una ciudad estratégica del este de Ucrania, que resistirá “el tiempo que sea necesario”, afirmó el gobernador regional, la víspera de una cumbre de la Unión Europea (UE) que podría otorgarle a este país el estatuto de candidato al bloque.
“El ejército ruso bombardea masivamente Lysychansk con cañones, misiles, bombas aéreas, lanzamisiles. Destruyen todo”, dijo Serguéi Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, en la cuenca minera del Donbás.
Además, el ejército ruso ya ocupa las dos terceras partes de Severodonetsk, separada de Lysychansk por el río Donets.
“Nuestros chicos mantienen sus posiciones y seguirán manteniéndose el tiempo que sea necesario”, afirmó Gaidai, agregando que Severodonetsk vivía “un infierno”.
Un representante de los separatistas prorrusos que controlan parte del Donbás desde el 2014 afirmó que el cerco sobre las fuerzas ucranianas se estaba cerrando en las dos ciudades gemelas.
“Muy pronto, los grupos [ucranianos] en Lysychansk y Severodonetsk serán rodeados”, señaló Andréi Marochko a la televisión estatal rusa.
“Plan Marshall”
En Lysychansk, un ataque ruso dejó un enorme boquete en una comisaría y dañó un bloque de apartamentos cercano, indicaron reporteros de la AFP. Las autoridades reportaron que 20 policías resultaron heridos.
El ministerio ruso de Defensa se atribuyó un ataque en Mikolaiv, más al sur, que dejó varios soldados ucranianos muertos.
El bombardeo alcanzó dos empresas, una escuela y provocó un incendio, según el alcalde de esta localidad ucraniana, Oleksandr Senkevuch.
Las autoridades rusas afirmaron que dos drones ucranianos habían bombardeado una refinería de petróleo en la región rusa de Rostov, fronteriza con Ucrania, sin causar víctimas.
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, estimó que la reconstrucción de Ucrania necesitará “un plan Marshall”, en referencia a la inversión masiva de fondos estadounidenses para reconstruir Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial.
Desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero, Ucrania ha contado con el apoyo de Estados Unidos y la UE, que el jueves y el viernes celebrará una cumbre en Bruselas para decidir si otorga a la exrepública soviética el estatuto de candidato a la adhesión.
“Voy a hacer todo para que se apruebe la histórica decisión de la Unión Europea. Es importante para nosotros”, señaló el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Zelenski reclama por otra parte más armas a las potencias occidentales para contener la ofensiva rusa en el este.
La ONG Médicos Sin Frontera (MSF) denunció el “nivel chocante” del sufrimiento en esta guerra de los civiles, víctimas de “ataques indiscriminados constantes”.
Sin “acuerdos concretos”
Un carguero turco zarpó del puerto ucraniano de Mariúpol (caído en manos rusas en mayo), tras negociaciones con Rusia para permitir la salida de cereales bloqueados por la guerra.
Millones de toneladas de grano se acumulan en los puertos de Ucrania, provocando escasez en muchos países y una disparada de precios en todo el mundo.
Ucrania atribuye la crisis alimentaria al bloqueo ruso de los puertos del mar Negro. Rusia dice que se debe a las sanciones occidentales que restringieron su comercio con el resto del mundo.
La ONU trata de mediar un acuerdo, pero Ucrania exige ante todo el desbloqueo de sus puertos.
“La seguridad sigue siendo un elemento clave de la posición de Ucrania”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano, Oleg Nikolenko.
“Escalada”
Rusia advirtió que las restricciones impuestas por Lituania al tráfico ferroviario hacia el enclave ruso de Kaliningrado (sobre el mar Báltico) tendrá “serias consecuencias” para ese país, miembro de la OTAN y de la UE.
Lituania asegura que se limita a cumplir con las sanciones decididas por la UE contra Rusia, por la invasión de Ucrania.
Estonia, que también comparte frontera con Rusia, acusó a Moscú de intensificar su retórica bélica antes de la cumbre de la OTAN la próxima semana.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, participará de forma telemática en esa cumbre, según el ministerio español de Asuntos Exteriores.