Rusia anunció alto el fuego locales en Ucrania a partir del martes para instaurar corredores humanitarios. (Foto de Maxim GUCHEK / BELTA / AFP).
Rusia anunció alto el fuego locales en Ucrania a partir del martes para instaurar corredores humanitarios. (Foto de Maxim GUCHEK / BELTA / AFP).

, que anunció para permitir la evacuación de civiles en , ya organizó este tipo de evacuaciones de civiles y combatientes en , donde está presente desde el 2015 apoyando al gobierno del presidente Bashar Al Asad.

En el 2016, más de 200,000 personas dejaron las zonas rebeldes de las provincias de Alepo (norte), Daraa (sur) y Guta oriental, cerca de Damasco, a raíz de unos acuerdos auspiciados por Rusia, aliado del régimen sirio.

Estas evacuaciones estuvieron marcadas por violencias, lo que complicó la llegada de ayuda humanitaria y puso en peligro la vida de miles de personas.

“En Ucrania, los riesgos son los mismos que en Siria”, explica Emma Beals, del Middle East Institute.

En algunos casos, los corredores humanitarios están en territorios controlados por los combatientes, por lo que pueden ser atacados, precisa.

Alepo

En noviembre del 2016, el régimen de Damasco lanza una ofensiva para recuperar el control de los barrios de Alepo donde están atrincherados los rebeldes desde el 2012.

Según Naciones Unidas, cerca de 40,000 civiles y 1,500 combatientes se encuentran entonces bloqueados en el este de la ciudad.

En diciembre del 2016, un acuerdo entre Rusia, Irán y Turquía --que apoyaba partes de la oposición-- establece corredores humanitarios.

Del 15 al 22 de diciembre, al menos 34,000 personas salen de la zona, según el Comité internacional de la Cruz Roja.

Pero algunos habitantes cuentan haber sido detenidos durante horas en puestos de control del régimen y de los combatientes pro-iraníes.

El segundo día de la evacuación, una ambulancia que transportaba heridos es alcanzada por disparos.

Guta oriental

Ocho días después del inicio de una ofensiva en el Guta oriental el 18 de febrero del 2018, Rusia implementa una tregua humanitaria diaria de cinco horas para permitir que los civiles abandonen la zona.

Durante la primera tregua, el 26 de febrero, unos enfrentamientos dejan siete muertos. Aterrorizados y hambrientos, los habitantes --unos 400,000-- se niegan a utilizar los corredores humanitarios.

El 5 de marzo, un convoy de ayuda humanitaria reduce sus entregas en la parte rebelde de Guta oriental debido a los bombardeos del régimen. Moscú decide entonces negociar acuerdos con los rebeldes para que sus familiares sean evacuados hacia regiones controladas por la oposición.

A partir del 22 de marzo, más de 67,000 personas dejan Guta en autobús. Las evacuaciones son supervisadas directamente por Moscú.

Además de los puestos de control de la policía militar rusa, registran los nombres de los pasajeros y las tropas sirias inspeccionan las bolsas y las armas de los rebeldes.

Daraa

En julio del 2018, el régimen concluye un acuerdo con los grupos rebeldes a través de Rusia, que incluye un alto el fuego inmediato en Daraa y la evacuación a Idleb de los combatientes opuestos al acuerdo.

Cientos de combatientes y sus familiares parten hacia el norte del país y sus vehículos son registrados por las fuerzas rusas.

En agosto del 2021, Rusia negocia una segunda oleada de salidas tras los peores combates entre rebeldes y fuerzas del régimen desde el 2018. Decenas de combatientes y familiares abandonan Daraa en autobús.