El príncipe Andrés, uno de los hijos de la reina Isabel II, fue destituido de sus rangos militares y el patronato como miembro de la familia real británica, a medida que se desarrolla las investigaciones por el escándalo sobre presuntos abusos sexuales cometidos contra menores de edad.
Mediante un comunicado publicado por la cuenta de Twitter del Palacio Buckingham, se detalla que la medida ha sido tomada “con la autorización y el acuerdo de la reina”.
“El duque de York seguirá sin desempeñar ninguna función pública y se defiende en este caso como un ciudadano particular”, señala el escrito.
Andrés, de 61 años y tercer hijo de Isabel II, fue acusado por Virginia Guffrie de haberla violado cuando tenía 17 años tras ser reclutada por la red de tráfico sexual por parte del magnate estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en el 2019 en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York.
El último miércoles, un tribunal estadounidense dio la aprobación para avanzar en el juicio contra el duque de York por una demanda de abuso sexual presentado por Giuffre. De este modo, tendrá que enfrentar un juicio civil a finales de este año por agresión sexual.
“Es improbable que mi defendida acepte un acuerdo financiero porque lo que quiere es resolver este asunto de un modo que le sirva para vindicarse y vindicar al mismo tiempo a las víctimas”, declaró a la BBC el abogado de Guffrie, David Boies.
Tal como detalla El Mundo de España, el Duque de York mantendrá de momento su título nobiliario, pero no podrá utilizar el tratamiento de “su alteza real” mientras dure el juicio en su contra.
El caso de Andrés, considerado por todos como el “hijo predilecto” de Isabel II, es uno de los múltiples escándalos que dañan la imagen de la monarquía británica con los que ha tenido que lidiar recientemente la soberana a sus 95 años, señala la agencia AFP.