Si se cumplen todos los compromisos de la COP26, el calentamiento se limitaría a +1.8° centígrados. (Foto: Yves Herman / Reuters).
Si se cumplen todos los compromisos de la COP26, el calentamiento se limitaría a +1.8° centígrados. (Foto: Yves Herman / Reuters).

En el ecuador de la de Glasgow, tras una semana repleta de grandes anuncios por parte de los países que prometen reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero ¿qué impacto real pueden tener estos compromisos en el ?

Las últimas promesas de reducción de emisiones -conocidas como contribuciones determinadas a nivel nacional, o NDC por sus siglas en inglés- para el 2030, previas a la conferencia de Glasgow, ponen a la Tierra en la vía de un aumento de temperatura media de +2.7° centígrados este siglo.

Suponiendo que se mantengan y se cumplan en su totalidad todos los compromisos adicionales de alcanzar la neutralidad de carbono en el 2050, el calentamiento se limitaría a +2.2° centígrados.

En el Acuerdo de París de 2015, los países se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura “muy por debajo” de 2° centígrados y a trabajar para conseguir el objetivo de +1.5° centígrados.

Esta semana hubo anuncios nuevos, incluidos el compromiso de India de alcanzar la neutralidad de carbono en el 2070, las promesas de Brasil y Argentina de reforzar sus objetivos a corto plazo y la determinación de un centenar de países a reducir en 30% sus emisiones de gas metano para el 2030.

Los expertos consideran que todo ello podría tener un efecto significativo en el calentamiento, pero aún es difícil de calcular.

¿1.8° centígrados?

Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, afirmó el jueves que, según un análisis aún sin publicar de su organización, si se cumplen todos los compromisos de la COP26, el calentamiento se limitaría a +1.8° centígrados.

No obstante, subrayó que esta cifra depende en gran medida de que los países realicen los rápidos recortes de emisiones necesarios para cumplir sus planes de neutralidad de carbono.

“Lo esencial es que los gobiernos conviertan sus promesas en acciones y estrategias políticas claras y creíbles hoy mismo”, pidió.

¿1.9° centígrados?

Una evaluación de la Universidad de Melbourne analizó esta semana las nuevas promesas de cero emisiones netas de los países, incluidas las de India y China -el mayor emisor del mundo- y concluyó que representan un “paso importante” hacia la limitación del calentamiento a +1.5° centígrados.

El equipo aplicó a las NDC el mismo modelo climático utilizado en el último informe del Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Y determinó que, con “50% de probabilidad”, si se suman las nuevas promesas hechas por 194 países, la Tierra se calentaría un 1.9° centígrados para el 2100.

Demasiado pronto para precisar

La ONU publicó el jueves una evaluación preliminar de las nuevas NDC.

Aunque todavía no ha convertido los cálculos en su equivalente de temperaturas, constató que los últimos planes supondrían un incremento de las emisiones del 13.7% en el 2030 respecto al 2010.

Es algo mejor que el 16% de la precedente evaluación hecha en octubre, pero está muy lejos de la reducción del 45% necesaria para el objetivo de +1.5° centígrados.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) afirmó el mes pasado que solo una reducción de las emisiones en esta década ocho veces superior a la prevista permitiría limitar el calentamiento a +1.5 ° centígrados.

Su directora, Inger Andersen, aseguró que acoge con satisfacción las cifras que circulan tras la primera semana de la COP26.

“Pero nosotros no hacemos cálculos en el reverso de un sobre, sino un trabajo técnico”, subrayó. “Obviamente, cuantos más anuncios haya, mejor, pero estos anuncios tienen que ir seguidos de acciones”.

Todavía insuficiente

Incluso si se confirmara la evaluación optimista de Birol, las ONG señalan que se superaría el +1.5° centígrados y que cada décima de grado provocará una serie de devastadoras catástrofes adicionales.

“Si alcanzamos +1.5° centígrados, algunos países simplemente desaparecerán del mapa. Así que lo que hemos de sacar de estas cifras es que no necesitamos sólo palabras, necesitamos acciones”, comentó Juan Pablo Osornio, de Greenpeace.

Por su parte, el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry, consideró que, pese a las nuevas promesas hechas en Glasgow, “queda trabajo por hacer”.