El Gobierno de Qatar le aseguró a la Unión Europea (UE) que es un socio comercial confiable y que cumple con sus obligaciones contractuales en cuanto al suministro de gas, pero a la vez exigió “soluciones a largo plazo” y dijo que no quiere entrar en la “polarización política”.
El ministro de Energía catarí, Saad al Kaabi, mantuvo una reunión telemática con la comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, en la que “afirmó que Qatar cumple con sus obligaciones contractuales” y que nunca “ha dejado de entregar ningún envío a ninguno de sus socios”, indicó la agencia de noticias oficial del país árabe, QNA.
QNA añadió que durante la reunión “se discutieron diversos aspectos y áreas de la cooperación bilateral en el ámbito de la energía”, en unos momentos en que la UE y Estados Unidos miran a Catar como alternativa para el suministro de gas a Europa ante una posible reducción del procedente de Rusia por el conflicto en Ucrania.
Al Kaabi “afirmó la disposición constante de Qatar a apoyar a sus clientes en todo el mundo cuando sea necesario”, según la nota.
Sin embargo, su colega de Exteriores, Mohamed bin Abderrahamn al Zani, aseguró durante una entrevista difundida por la cadena de televisión catarí Al Yazira que “el tema de la energía no puede ser atajado a través de soluciones a corto plazo” y que su país no formará parte de la “polarización política”.
“No seremos parte de una polarización política.) Se trata de competencia comercial en energía y esa competencia comercial es abierta y aspiramos a competir con Rusia, con Estados Unidos y con todos los demás” productores, afirmó.
Además, añadió que “no es justo ligar el problema de energía en Europa con la actual escalada entre Rusia y Ucrania porque el problema energético existía antes”.
La UE expresó la semana pasada su deseo de reforzar la alianza energética con Qatar como uno de los principales exportadores de gas ante los temores de que un conflicto en Ucrania afecte los suministros de gas a Europa.
Catar es actualmente el cuarto mayor proveedor de gas natural de la UE, con un 5.2% de todas las compras de este recurso, por debajo de Argelia (8%), Noruega (1%) y muy por detrás de Rusia (4%), de quien el bloque comunitario también depende para el abastecimiento de crudo, según datos de Eurostat del 2019.