Investigadores alemanes han observado que las terapias contra el COVID-19 desarrolladas por Eli Lilly y Regeneron pierden la mayor parte de su eficacia cuando se exponen en pruebas de laboratorio a la variante ómicron del coronavirus.
El grupo de científicos con sede en Colonia y Berlín descubrió que la protección del cóctel de anticuerpos Xevudy de GlaxoSmithKline y Vir se mantenía cuando se exponía a ómicron en un experimento de laboratorio, pero que no era así en el caso de bamlanivimab y etesevimab de Lilly y el medicamento Ronapreve de Regeneron.
“La actividad neutralizadora de varios anticuerpos monoclonales se ve fuertemente afectada contra la variante ómicron y limitará las opciones de tratamiento para la COVID-19 inducida por ómicron”, señalan los autores del estudio en el documento, que se publicó en internet el martes.
Los resultados aún no han sido revisados para su publicación en una revista médica.
Cuando se le preguntó por los resultados, Ely Lilly dijo que preveía que la eficacia de su combinación de anticuerpos fuera menor.
“Debido a las sustituciones contenidas en la proteína de espícula de la variante ómicron, parece que el bamlanivimab con etesevimab probablemente experimentará una actividad de neutralización reducida”, dijo un portavoz.
La empresa está realizando sus propias pruebas de ómicron, incluyendo también su anticuerpo experimental bebtelovimab, y comunicaría los resultados iniciales lo antes posible.
Regeneron no hizo comentarios inmediatos.
Anticuerpos monoclonales
La semana pasada, en un ensayo de laboratorio similar, un grupo de investigadores con sede en Alemania, entre los que se encontraba la viróloga Sandra Ciesek, del Hospital Universitario de Fráncfort, llegó a una conclusión similar sobre el fármaco de Regeneron, diciendo que ómicron era resistente a esta terapia.
La propia Regeneron dijo el 30 de noviembre que las pruebas de laboratorio y los modelos informáticos sugerían que su medicamento de anticuerpos COVID-19 tendría una eficacia reducida contra la variante ómicron.
GSK y Vir han afirmado que las pruebas de laboratorio realizadas con virus portadores de todas las mutaciones de ómicron indican que su medicamento de anticuerpos seguiría siendo eficaz contra la nueva variante.
La clase de fármacos COVID-19 conocida como anticuerpos monoclonales —versiones bioingenierizadas de proteínas naturales que combaten el virus— está diseñada para adherirse a la proteína de la espícula en la superficie del coronavirus, pero se ha descubierto que ómicron tiene un número inusualmente alto de mutaciones en la espícula.
Un producto similar, Evusheld, de AstraZeneca, obtuvo la semana pasada la autorización de uso de emergencia en Estados Unidos para prevenir el COVID-19 antes de cualquier exposición al virus, dirigido a aquellos que responden mal a las vacunas debido a un sistema inmunitario debilitado.