La propuesta de la Unión Europea de prohibir las importaciones de petróleo ruso podría reducir otro 10% la producción del país a fin de año, duplicando la pérdida de suministro que ya ha resultado de la invasión de Ucrania.
“Asumiríamos que el riesgo real a la baja para la producción de petróleo y condensado de Rusia sería de alrededor de 1 millón de barriles por día desde los niveles de abril”, dijo Viktor Katona, jefe de análisis de crudo agrio en Kpler.
Eso se sumaría a la reducción de producción de alrededor de 1 millón de barriles por día que los productores rusos han hecho desde febrero ya que las sanciones económicas, muchas de las cuales no apuntaron directamente petróleo, interrumpieron el transporte marítimo, la refinación y la demanda interna de combustible del país.
La UE aún no ha acordado una “prohibición total de importación” de petróleo ruso, que se introduciría gradualmente durante los próximos seis meses para el crudo y se aplicaría a los combustibles refinados a finales de año.
Las propuestas también contemplan una prohibición de todos los servicios relacionados con el transporte de petróleo ruso, incluida la financiación, la comercialización, la asistencia técnica y la asistencia financiera.
De implementarse las medidas, la región podría dejar de comprar cerca de 1.5 millones de barriles diarios de petróleo ruso, según estimaciones de Kpler. Eso suponiendo exenciones de la prohibición para algunos países de Europa del Este que tendrían dificultades para encontrar suministros alternativos.
Alrededor de 500,000 barriles por día de esos suministros podrían redirigirse a India, lo que sitúa la pérdida de producción en 1 millón de barriles por día, según Katona. En abril, los productores rusos bombearon en promedio 10.05 millones de barriles por día, más de un 9% por debajo de los niveles anteriores a la guerra.
La prohibición de la UE podría reducir la producción del país a 9 millones de barriles por día, lo que sería el nivel más bajo en casi 20 años. El mes pasado, el ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov, estimó que la caída en la producción nacional podría llegar al 17%, dependiendo de qué países rechazarán los barriles rusos.
Hora de adaptarse
El largo período durante el cual se introduciría la prohibición le da a Rusia la oportunidad de adaptarse.
“Hay mucho tiempo para que los vendedores rusos encuentren nuevos compradores”, dijo Jay Maroo, analista líder de crudo en Vortexa Ltd.
Eso podría suceder, pero a un precio. Los clientes en Asia que continúan comprando crudo ruso hoy piden mayores descuentos para compensar. Con el Brent de referencia mundial cotizando actualmente en casi US$ 109 el barril, India está pidiendo petróleo a menos de US$ 70 el barril, según personas con conocimiento del tema.
Es baja la probabilidad de que la UE intente imponer sanciones secundarias al petróleo ruso, esencialmente prohibiendo que cualquier país lo compre, según Maroo. Tal medida enviaría casi de inmediato los precios del petróleo a US$ 200 por barril y “nadie querría arriesgarse”, según Katona.
La prohibición aún podría resultar costosa para Europa. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo el miércoles que el bloque consideraría que es un “arma de doble filo” y que “el precio de estas sanciones para los ciudadanos de la UE aumentará cada día”.