Los problemas laborales en Chile se están extendiendo del cobre al litio, en tanto que miembros de un sindicato en una de las extensas operaciones de procesamiento de salmuera de Albemarle Corp. se declaran en paro.
Después de no lograr un acuerdo salarial en la negociación colectiva con la gerencia, los 135 miembros del sindicato Salar entraron en paro este miércoles.
En una carta, los líderes sindicales acusaron a la empresa de prácticas antisindicales y dijeron estar presionando para mejorar las condiciones laborales y la igualdad salarial. Por su parte, la empresa señaló que lamenta la decisión del sindicato y que confía en que llegarán a un acuerdo, en tanto que ha obtenido ese resultado sin disputas con otros tres más.
Albemarle tiene preparadas contingencias para seguir operando, aunque mucho dependería de la duración del paro. La empresa con sede en Estados Unidos es el mayor productor mundial de litio y Chile es el segundo exportador.
El paro laboral del litio se produce en un momento de escasez de los suministros mundiales del metal utilizado en las baterías recargables, y se suma a los riesgos de huelga en la gigantesca industria del cobre chilena, donde actualmente tres minas enfrentan interrupciones.
La ganancia inesperada de la que disfrutan los productores de metales está envalentonando a los trabajadores, mientras que las naciones anfitrionas también buscan aumentar los impuestos para ayudar a resolver las desigualdades exacerbadas por la pandemia.
En Chile, todo eso está sucediendo al tiempo que la nación redacta una nueva Constitución que podría conducir a reglas más estrictas sobre el agua, los glaciares, los minerales y los derechos comunitarios. Adicionalmente, el país celebrará elecciones presidenciales en noviembre.
Mientras tanto, las empresas se esfuerzan por mantener los costos laborales bajo control en un negocio cíclico y a medida que los precios de los insumos comienzan a subir. Albemarle tiene dos sitios de producción en el norte de Chile: la planta Salar en el desierto de Atacama y La Negra cerca de la ciudad de Antofagasta. Más de 700 personas trabajan en los dos sitios, según el sitio web de la empresa.