El huracán Otis causó al menos 27 muertes y graves daños cuando azotó la costa de la ciudad de Acapulco, en México, como categoría 5, según los funcionarios.
La velocidad con la que Otis se intensificó tomó por sorpresa al gobierno y a los meteorólogos, dejando poco tiempo para emitir alertas y prepararse para su llegada.
¿Por qué Otis fue tan devastador?
“La manera como se intensificó Otis fue muy excepcional. Prácticamente rompió récords de cierta manera”, dijo Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
LEA TAMBIÉN: Aumentan a 48 los muertos por el huracán Otis en México
En cuestión de horas Otis se fortaleció y pasó de tormenta tropical hasta la categoría más poderosa en la escala Saffir-Simpson antes de tocar tierra en las primeras horas del miércoles.
Otis “se intensifico explosivamente” con picos de velocidad de viento que se incrementaron en 185 kilómetros por hora en un periodo de 24 horas, según NHC, que emitió pronósticos y avisos de tormenta.
Otis registró vientos máximos sostenidos de 265 kilómetros por hora cuando golpeó en la costa, dijo el NHC.
La Organización Mundial Meteorológica describió el huracán como “uno de los ciclones tropicales que se han intensificado más rápido de los que se tenga registro”, solo superado en la era actual por el huracán Patricia en 2015.
¿Por qué Otis se intensificó tan rápido?
“Infortunadamente Otis pudo tomar ventaja de las condiciones favorables”, incluyendo las aguas cálidas y profundas y un ambiente atmosférico propicio, dijo Brennan.
“La tormenta fue capaz de desarrollar un núcleo interno y una estructura que le permitió aprovechar esas condiciones favorables y el ambiente en el océano, así como la atmósfera, para intensificarse rápidamente”, dijo.
Si bien los huracanes golpean México cada año en la costa Pacífica y Atlántica, usualmente entre mayo y noviembre, pocos llegan a tocar tierra como categoría 5.
“No hay registro de huracanes siquiera cerca de esta intensidad en esta parte de México”, había dicho el NHC conforme Otis se aproximaba a la costa mexicana, advirtiendo que “un escenario de pesadilla” se estaba desatando.
¿Hay que culpar al cambio climático?
Las temperaturas del agua frente a la costa mexicana que encontró Otis eran de 30 a 31 grados Celsius, dijo Brennan.
“Puede que sea un poco más cálido de lo habitual, pero no demasiado. Esa zona suele ser bastante cálida y tiene aguas oceánicas muy profundas y cálidas en esta época del año”, añadió.
“Por eso es difícil atribuir necesariamente ese aspecto particular al cambio climático o al calentamiento global. Tendremos que ver hacia atrás y hacer algunos estudios”, dijo Brennan.
¿El calentamiento global traerá más tormentas devastadoras como Otis?
Brennan dijo que “la ciencia sobre el tema no está demasiado resuelta en el momento”.
“Hay algunos estudios que sugieren que la rápida intensificación se está volviendo más común en un clima caliente”, indicó.
“Estamos muy seguros de que los impactos de los huracanes por las fuertes lluvias, inundaciones y marejadas ciclónicas están empeorando en un clima cada vez más cálido y seguirán empeorando conforme el clima se calienta”, añadió.
Esto se da por el aumento del nivel del mar, que provoca marejadas ciclónicas más peligrosas y una atmósfera más cálida que retiene más humedad, lo que a su vez deriva en lluvias más intensas, explicó Brennan.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) afirmó en 2021 que la proporción de ciclones particularmente intensos (categorías 4 y 5) debería aumentar un 10% en comparación con la era preindustrial, con un calentamiento de +1,5 grados Celsius, un 13% a +2 C. y en un 30% a +4C.
Según el IPCC, producto del aumento del nivel del mar y las inundaciones, más de mil millones de personas vivirán en ciudades costeras en riesgo para 2050.
Fuente: AFP
LEA TAMBIÉN: Cancillería informa que 52 peruanos en Acapulco fueron ubicados bien de salud