Según Lloyd’s, en los US$ 203,000 millones de coste se engloban US$ 107,000 millones de indemnizaciones y US$ 96,000 millones de pérdida de valor de las inversiones del sector.
Según Lloyd’s, en los US$ 203,000 millones de coste se engloban US$ 107,000 millones de indemnizaciones y US$ 96,000 millones de pérdida de valor de las inversiones del sector.

La pandemia del nuevo coronavirus costará al sector de los seguros en el 2020 US$ 203,000 millones, previó la aseguradora Lloyd’s of London, que por su parte deberá entregar a sus clientes US$ 4,300 millones en indemnizaciones.

En un comunicado, el mercado de seguros londinense explica que el impacto del nuevo es similar al provocado por las grandes catástrofes naturales como el huracán Katrina en el 2005 y los huracanes Harvey, Irma y María en el 2017.

Según Lloyd’s, en los US$ 203,000 millones de coste se engloban US$ 107,000 millones de indemnizaciones y US$ 96,000 millones de pérdida de valor de las inversiones del sector.

En el mundo, las aseguradoras indemnizan a las empresas y a las personas afectadas por el y proponen muchos tipos de coberturas diferentes”, explica John Neal, director general de .

Lo que torna esta pandemia “única”, según él, es “no solo su impacto humano y social sino sus consecuencias económicas”, con una explosión del desempleo, las quiebras de empresas y un hundimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en muchos países.

La aseguradora, una de las instituciones más antiguas del mundo empresarial londinense, cuyos orígenes remontan al siglo XVII, prevé otorgar indemnizaciones de entre US$ 3,000 millones y US$ 4,300 millones para sus clientes en todo el mundo.

Esta cantidad podría aumentar si el confinamiento se prolonga durante varios meses, advirtió.

Sus previsiones se basan por ahora en el mantenimiento de las normas de distanciamiento social hasta junio, y una flexibilización progresiva en el segundo semestre del año.

En las cuentas de Lloyd’s of London, el coste de la pandemia será similar al de los atentados del 11 de setiembre del 2001 en Estados Unidos (US$ 4,700 millones) o al de los huracanes del 2017 (US$ 4,800 millones).