El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, aseguró que la alianza no tendrá aviones actuando en Ucrania, cerrando así la puerta a la creación de una zona de exclusión aérea en ese país, algo que había solicitado el gobierno ucraniano.
“Los aliados acordaron que no debemos tener aviones sobre el espacio aéreo de Ucrania, ni tropas de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte] en el territorio de Ucrania”, dijo Stoltenberg al término de una reunión de urgencia de cancilleres de la organización transatlántica.
En la visión de Stoltenberg, “la única forma de implementar una zona de exclusión aérea en Ucrania” es mediante el envío de aviones de combate de la OTAN, que tendrían que derribar aviones rusos que operan en Ucrania.
“Creemos que si hacemos eso, acabaremos teniendo algo que puede convertirse en una guerra total en Europa, envolviendo a muchos otros países y causando mucho más sufrimiento humano”, expresó.
Por esa razón, los aliados de la OTAN tomaron la “decisión dolorosa” de reforzar sanciones y el apoyo a Ucrania, pero “sin involucrar fuerzas de la OTAN directamente en el conflicto en Ucrania, ni en su territorio ni en su espacio” aéreo.
La alianza militar occidental adoptó esta posición a pesar de los dramáticos pedidos formulados por las autoridades ucranianas para que se implementase una zona de exclusión aérea, con el fin de proteger a la población de los ataques de cazas rusos.
En un mensaje en Twitter, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, pidió a los países occidentales que “no permitan que [Vladimir] Putin convierta a Ucrania en Siria”.
“Estamos listos para luchar. Seguiremos luchando pero precisamos aliados que nos ayuden con acciones concretas, decididas y rápidas”, apuntó.
Stoltenberg admitió que las perspectivas inmediatas en Ucrania son preocupantes.
“En los próximos días veremos que todo será peor, con más muertes, más sufrimiento y más destrucción, a medida que las fuerzas de Rusia traen armamento pesado y continúan sus ataques en todo el país”, señaló.
Con relación al papel de la alianza occidental, Stoltenberg dijo que seguirá “haciendo lo necesario para proteger cada pulgada del territorio de la OTAN. La OTAN es una alianza defensiva”.
Stoltenberg recibió este viernes al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, antes de una reunión de emergencia de la que participaron también el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, y cancilleres de Finlandia y Suecia, dos países asociados.
Al llegar a esa reunión, el influyente canciller de Luxemburgo, Jean Asselborn, advirtió que la OTAN debe auxiliar a sus países asociados, pero que involucrarse de lleno en el conflicto en Ucrania sería una “catástrofe”.