La Organización Panamericana de la Salud (OPS) desaconsejó las pruebas de COVID-19 en casa por un posible mal uso de las muestras y pidió a los Gobiernos que prioricen los test de detección para las personas con síntomas.
“No contamos con evidencia suficiente que respalde el desempeño y uso de ensayos caseros. Se debe tener mucho cuidado sobre el uso indiscriminado de esos test por la posibilidad de que se tome una muestra inadecuada”, señaló Sylvain Aldighieri, experto de la OPS sobre COVID.
Aldighieri advirtió que un mal uso de esas pruebas puede dar “falsos negativos” como resultado y, con ello, expandir una “falsa sensación de seguridad llevando a relajar las medidas de protección”.
En muchos países se pueden adquirir pruebas rápidas en farmacias para usarlas en casa, mientras que el Gobierno de Estados Unidos lanzó una campaña para que los ciudadanos puedan pedir tests a domicilio de manera gratuita.
Además de desaconsejar el uso de estas pruebas en casa, Aldighieri hizo un llamado a los gobiernos para que las personas con síntomas tengan “prioridad” a la hora de recibir pruebas diagnósticas a fin de evitar que escaseen los test.
La OPS informó que durante la última semana, el continente americano registró 7.2 millones de casos nuevos de COVID-19 y 15,000 muertos, además de una fuerte presión en los hospitales por el avance de la variable ómicron del coronavirus, más contagiosa que las anteriores.
El organismo reiteró que para afrontar esta ola de contagios se necesita vacunar a la población, detectar y aislar a los casos positivos, y usar mascarillas correctamente.
Ante la aplicación de cuartas dosis de la vacuna en Chile, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, explicó que todavía “se necesita más evidencia” científica que demuestre su utilidad y aseguró que lo prioritario ahora debe ser completar el esquema de vacunación de todos los habitantes de la región.
Según la OPS, solo Chile, Cuba, Canadá y Uruguay han vacunado con la pauta completa a más del 75% de su población, mientras todavía hay diez países por debajo del 40%, que era la meta a superar en el 2021, y Haití es el único por debajo de 20%.