La OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, se reunirán de forma telemática mañana jueves para fijar el nivel de su oferta de crudo en mayo, y todo apunta a que respaldarán un modesto incremento, ya planeado anteriormente, dejando a un lado las tensiones causadas por la guerra en Ucrania.
La decisión será adoptada en la conferencia ministerial de la llamada OPEP+, integrada por los 13 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros diez productores, un encuentro mensual y regular del grupo.
El encuentro de productores, responsable de más del 40% de la oferta petrolera mundial y cerca del 60% de las exportaciones de crudo, ha despertado una enorme expectación internacional ante unos mercados energéticos convulsionados por la invasión rusa en Ucrania y las sanciones occidentales impuestas a Moscú.
Éstas están forzando una caída de las exportaciones rusas, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ha alertado de un riesgo real de escasez, razón por la que las potencias del poderoso G7 han pedido a la OPEP que abra los grifos de forma sustancial.
Lo que ya se considera la mayor crisis energética en medio siglo podría agudizarse aún más si el Kremlin cumple su amenaza de cortar los suministros a los clientes que se nieguen a pagarlos en rublos.
Pese a las crecientes presiones, la OPEP, que el G7 calificó de “clave” para aliviar estas tensiones, ha dejado claro que mantendrá su alianza con Rusia, sellada en el 2016.
Después de que Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos la defendieran ayer en un foro en Dubái, hoy el secretario general de la organización, Mohamed Barkindo, la puso como un ejemplo digno de ser seguido por otros.
“Instamos a los líderes mundiales a seguir este ejemplo de multilateralismo para garantizar una vez más un flujo de energía sin obstáculos, estable y seguro para todo el mundo”, dijo Barkindo ante un comité técnico de la OPEP.
Según un comunicado de la organización, el secretario general abogó allí por “mantener el rumbo de las decisiones de la OPEP+ y seguir vigilantes”, algo que confirmaría la inclinación del grupo por no modificar su actual estrategia de abrir los grifos solo de forma muy moderada y cautelosa.
El objetivo de esa hoja de ruta adoptada en julio es recuperar hasta setiembre los niveles prepandémicos de producción, inyectando 400,000 barriles diarios (bd) de crudo adicionales cada mes, mientras que el incremento previsto para mayo es de 432,000 bd.
De confirmarse este resultado la OPEP+ volvería a hacer oídos sordos a las presiones de los consumidores para que tome medidas capaces de frenar el fuerte encarecimiento de la energía y la inflación.
La incertidumbre desatada por la invasión rusa a Ucrania ha añadido una gran volatilidad a los “petroprecios”, que se mantienen firmes por encima de US$ 100 el barril tras haberse disparado hasta cotas inéditas desde el 2014, con el Brent rozando los US$ 140 a principios de marzo.