El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó lo crucial de la asamblea de la semana próxima para negociar un tratado internacional de preparación ante futuras pandemias, y pidió a los gobiernos que se esfuercen por lograrlo.
“El caos actual de esta pandemia pone de manifiesto que el mundo necesita un acuerdo global que establezca reglas de preparación y respuesta ante futuras pandemias”, subrayó.
La sesión especial de la Asamblea Mundial de la Salud, que del 29 de noviembre al 1 de diciembre reunirá a los máximos responsables de las redes sanitarias de todo el globo, “es una oportunidad única para lograr un acuerdo que trascienda intereses electorales”, aseguró.
“No se conseguirá de la noche a la mañana, pero espero que la asamblea sirva de plataforma de lanzamiento para el desarrollo del acuerdo internacional, porque incluso mientras respondemos a la actual pandemia no podemos perder de vista otras amenazas a nuestra salud”, añadió Tedros.
El máximo responsable de la OMS afirmó que un tratado definiría mejor los requisitos de respuesta sanitaria de los estados, después de que muchos de ellos demostraran no estar lo suficientemente preparados para una pandemia como la actual.
“Eso pudo comprobarse en el inicio de la pandemia, cuando muchos países prohibieron exportar mascarillas y otros materiales”, y continúa actualmente con las restricciones a la exportación de vacunas, lamentó.
Tedros recordó también que la semana próxima se celebra otra reunión relevante para la lucha contra la pandemia, la XII Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en la que se debatirá entre otros puntos una posible suspensión de las patentes para fabricar vacunas y tratamientos antiCOVID.
“La gran mayoría de los países apoyan esta suspensión de los derechos de propiedad intelectual, y esperamos que se logre un consenso que pueda permitirnos avanzar”, declaró.
En este sentido, Tedros recordó que esta semana se cedió a la OMS por primera vez una licencia para la fabricación de una herramienta antiCOVID, un test de anticuerpos desarrollado por científicos españoles, merced a un acuerdo suscrito entre este organismo y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
“Agradecemos a España por esta aportación, y esperamos que sea el primero de muchos otros acuerdos”, afirmó el director general.