El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió a Pfizer que amplíe la disponibilidad de su medicamento contra el COVID-19 en los países más pobres, afirmando que el acuerdo de la farmacéutica que permite a los productores de genéricos fabricar el medicamento es insuficiente.
El director de la OMS también señaló en conferencia de prensa que el medicamento de Pfizer seguía siendo demasiado costoso. Comentó que la mayoría de los países de Latinoamérica no tenían acceso al fármaco Paxlovid, que ha demostrado reducir el riesgo de hospitalización o muerte por COVID-19 hasta en un 90%.
“Nos sigue preocupando que los países de ingresos bajos y medios sigan sin tener acceso a los antivirales”, manifestó Tedros.
Advirtió que la distribución desigual de los medicamentos contra el COVID-19 podría resultar similar a la distribución sumamente desproporcionada de las vacunas contra este virus
Por ejemplo, mientras que países como Gran Bretaña han vacunado a más del 70% de su población, menos del 16% de los habitantes de los países pobres han recibido una sola dosis.
Pfizer firmó en noviembre un acuerdo con el Medicines Patent Pool, respaldado por la ONU, para permitir a otros fabricantes de medicamentos hacer copias genéricas de su píldora, para su uso en 95 naciones. Algunos de los países más poblados que sufrieron brotes devastadores de COVID-19, como Brasil, no fueron incluidos.
Tedros señaló que el acuerdo no es suficiente y pidió a Pfizer retirar sus restricciones geográficas de los sitios en los que se puede usar la versión genérica de Paxlovid, así como hacer que el medicamento sea menos costoso para los países en vías de desarrollo.
Estados Unidos pagó unos US$ 500 por cada curso del tratamiento de Pfizer, que consiste en tres píldoras que se toman dos veces al día por cinco días. Todavía no se confirma el precio en los países en vías de desarrollo.
La directora científica de la OMS, la doctora Soumya Swaminathan, dijo que la mayor parte del suministro mundial del medicamento de Pfizer ya había sido reservado por los países ricos, de forma similar a como acapararon la mayoría de las vacunas contra el COVID-19 del año pasado.
Elogió el acuerdo de Pfizer de dejar que otros fabricantes de medicamentos produzcan su fármaco, pero señaló que la producción no empezará hasta el año que viene.
Swaminathan también hizo un llamamiento a Pfizer para que abandone el requisito de que algunos países en vías de desarrollo asuman la responsabilidad sobre producto en caso de que surja algún problema una vez que se haya distribuido.