Los pesos pesados de la minería como BHP Group y Anglo American Plc no tienen nada que temer si el exlíder estudiantil Gabriel Boric, se convierte en el próximo presidente de Chile, aseguró uno de sus principales asesores.
A pesar de que un Gobierno de Boric buscaría aumentar los impuestos para ayudar a financiar una transformación verde, no sobrecargaría a la industria al eliminar los incentivos para las inversiones, dijo el jueves Willy Kracht en una llamada telefónica. El candidato de izquierda quiere que el Estado juegue un papel más activo en los proyectos de tecnología y extracción de litio, pero no tiene planes de interferir en las concesiones existentes.
“No hay ninguna intención de cambiar las reglas del juego, solo de fortalecer la institucionalidad para que las cosas funcionen bien o mejor”, dijo Kracht, quien es jefe del departamento de ingeniería de minas de la Universidad de Chile y director del Centro de estudios del cobre, CESCO.
A solo dos semanas de la primera ronda de votaciones, sus comentarios podrían ayudar a aliviar la preocupación de que una victoria de Boric sofocaría la inversión en un país que representa más de una cuarta parte del cobre extraído en el mundo.
Las empresas mineras advirtieron que el proyecto de royalty minero que se encuentra actualmente en el Congreso erosionaría la competitividad de Chile al crear una de las cargas fiscales más pesadas entre las principales naciones productoras del metal rojo.
Aún así, tanto representantes del Gobierno como de la industria están de acuerdo en que hay margen para levantar impuestos de alguna forma. La propuesta de Boric tiene dos vertientes: una regalía sobre las ventas y un gravamen móvil sobre las ganancia. Eso aumentaría el equivalente a un 1% adicional del producto interno bruto.
“Esta estructura mixta, un royalty ad valorem y un progresivo, debería funcionar de mejor manera en términos de recaudación, cuidando siempre de no poner en riesgo la vida de los proyectos que están en desarrollo, señaló Kracht, sin ofrecer las tarifas propuestas.
También indicó que hay un consenso considerable sobre lo que se debe hacer en términos de descarbonización y participación social.
Una de las prioridades del equipo de Boric es crear un banco de desarrollo que ayude a financiar la tecnología en colaboración con el sector privado. Por ejemplo, el Estado podría ayudar a financiar un proyecto de gestión privada para convertir los camiones mineros tradicionales a eléctricos, que luego podría comercializarse como una solución en los países vecinos.
El programa de Boric también prioriza el desarrollo de las empresas estatales Codelco y Enami, además de que buscará promover inversiones en refinación local, así como aumentar gradualmente los impuestos al carbono y al combustible.