Los 13 millones de habitantes de la ciudad china de Xian iniciaron el jueves un estricto confinamiento debido a un brote de COVID-19 a las puertas de los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022, mientras varias partes del mundo observan un rápido aumento de los casos por la variante ómicron, que ha provocado nuevas restricciones en Europa.
Aunque apenas registra unas decenas de casos diarios, lejos de los 100,000 de Reino Unido o 60,000 en España, China apuesta por una estrategia de erradicación del virus, especialmente a mes y medio de los Juegos Olímpicos de Invierno en su capital.
Tras la aparición de un centenar de casos en Xian, conocida por acoger los famosos “Guerreros de Terracota”, sus 13 millones de habitantes deben quedarse en casa desde el jueves a medianoche “salvo motivo imperativo”.
Solo una persona por hogar está autorizada a salir para comprar cada dos días y todas las empresas “no esenciales” tuvieron que cerrar.
Este enfoque precavido ha permitido al gigante asiático, donde se detectó el virus por primera vez hace dos años, mantener el número de personas enfermas de COVID-19 en poco más de 100,000.
Los Juegos Olímpicos de Pekín se desarrollarán con las medidas más restrictivas para un evento deportivo desde el inicio de la pandemia, ya que no habrá espectadores internacionales y todos los participantes deberán permanecer en una “burbuja” sanitaria que incluirá tests anti-COVID-19 diarios.
“Herramienta eficaz”
En Reino Unido superaron esa cifra en un solo día, con un récord de 106,000 contagios el miércoles. También España batió un máximo de infecciones diarios, con más de 60,000 casos, casi la mitad debidos a la variante ómicron.
Ante esta situación, el gobierno español, que cuenta con una de las poblaciones más ampliamente vacunadas de Europa, anunció el miércoles el restablecimiento del uso obligatorio de la mascarilla en exteriores que se había levantado seis meses atrás.
“La máscara ha demostrado en los últimos meses ser una herramienta eficaz en la prevención”, manifestó el presidente del gobierno Pedro Sánchez, señalando que es una medida “temporal” que será retirada “lo antes posible”.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, el doctor Hans Kluge, declaró que “ómicron se está volviendo, o ya se volvió, dominante en varios países, incluyendo a Dinamarca, Portugal y Reino Unido, donde las cifras se duplican cada día y medio a tres días, con tasas de transmisión inéditas”.
Con la multiplicación de casos, los gobiernos recuperan restricciones y tratan de acelerar la inoculación de dosis de refuerzo y la inmunización de los niños entre 5 y 11 años.
Menos grave pero más infecciosa
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió contra la ilusión de que bastaría con administrar dosis de refuerzo para superar la pandemia de COVID-19.
“Incluso podrían prolongar la pandemia en vez de acabar con ella, al desviar las dosis disponibles a países con altas tasas de vacunación, brindando así al virus más posibilidades de propagarse y mutar”, añadió.
El carácter altamente infeccioso de esta nueva variante puede neutralizar su aparente menor gravedad, observada primeramente en Sudáfrica y ahora reforzada por dos estudios británicos realizados en Escocia e Inglaterra.
Estos estudios señalan que los infectados por ómicron tienen notablemente menos probabilidades de terminar hospitalizados que los contagiados por delta.
El estudio escocés indica que el riesgo de hospitalización con ómicron se reduce en dos tercios. El inglés, por su parte, apunta a una reducción del 40%-45% de las hospitalizaciones de una noche o más.
“Mientras la reducción del riesgo de hospitalización con ómicron es tranquilizadora, el riesgo de infección permanece extremadamente alto”, indicó Azra Ghani, del Imperial College de Londres, coautor del estudio inglés.
Y es que, a pesar de su aparente menor gravedad, la rápida propagación puede aumentar la base de personas infectadas con lo que, en números absolutos, las hospitalizaciones y decesos con ómicron puede ser igual o peor que con delta.
El laboratorio farmacéutico AstraZeneca afirmó este jueves que una tercera dosis de su vacuna contra el COVID-19 aumenta “significativamente” el nivel de anticuerpos contra la variante ómicron, citando un estudio clínico.
100 millones de casos en América
La nueva variante ya se ha detectado en 18 países y territorios americanos, indicó el miércoles la Organización Panamericana de la Salud (OPS) al anunciar que ese continente había superado los 100 millones de casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia.
Los últimos datos de esta organización apuntan a un descenso de las infecciones en Centroamérica y Sudamérica, pero en cambio hubo un aumento en el Caribe.
En Estados Unidos, donde ómicron representa un 73% de los nuevos contagios, la gala de los Óscar honorarios prevista en enero fue aplazada, aunque se mantiene por ahora la gran ceremonia de premios para el 27 de marzo.
El regulador de medicamentos de ese país aprobó el miércoles la píldora contra el COVID-19 de Pfizer que, según este laboratorio, reduce el riesgo de hospitalizaciones y muertes entre las personas en riesgo en un 88%.
El mundo ha registrado 5′376,527 millones de muertos y más de 276 millones de casos de COVID-19 desde finales del 2019, según un balance establecido por la AFP a partir de fuentes oficiales este jueves.