Los estrategas están apostando a que la curva de las tasas de swaps de México se revertirá aún más a medida que el banco central se vea obligado a seguir una campaña agresiva de aumento de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Es probable que el Banco de México suba más las tasas y por más tiempo que lo pronosticado hace apenas un mes en medio de una inflación más alta de lo esperado en México y EE.UU., así como de señales restrictivas por parte de la Fed.
Para los analistas de bancos como Citigroup, Barclays Plc y Bank of America Corp., la perspectiva de un mayor ajuste monetario significa que hay espacio para que las tasas de la parte corta de la curva suban aún más que las a largo plazo. La tasa swap a dos años de México superó este año a la de 10 años y el diferencial se hundió aún más en territorio negativo a medida que aumentaba la inflación. La brecha alcanzó un mínimo histórico en septiembre.
“Gran parte de la inflación sigue siendo impulsada por elementos subyacentes, lo que significa una inflación más rígida y tasas más altas por más tiempo”, escribió Citigroup en una nota para clientes el 29 de septiembre, reiterando su sesgo a pagar tasas iniciales y sus expectativas de una curva más plana en México.
Las apuestas a un endurecimiento monetario más agresivo de Banxico surgieron, en parte, luego de la tercera alza consecutiva de tasas de tres cuartos de punto del jueves. Banxico, como se conoce al banco central, aumentó los costos de endeudamiento a un récord de 9.25% en una votación unánime y no proporcionó detalles del tamaño de sus alzas futuras.
Alzas de tasa
La curva TIIE está descontando casi por completo otra alza de tasa de 75 puntos básicos en noviembre y de 50 puntos básicos en diciembre, y que la tasa alcanzará un máximo de 10.50%. La curva implica unos 130 puntos básicos de recortes de tasas en el segundo semestre del próximo año.
Para muchos, eso es demasiado expansivo. Si bien a principios de septiembre todavía había un debate sobre si Banxico necesitaba seguir cada aumento de la Fed, ahora bancos como Goldman Sachs Group Inc y Barclays indican que el debate ha terminado. Se ve que los encargados de la política monetaria de EE.UU. realizarán alzas de más de 140 puntos básicos hasta el primer trimestre del 2023 y que la tasa alcanzará un máximo cercano al 4.6%.
Barclays espera que la tasa de México alcance un máximo de 10.75% y pronostica que los mercados finalmente descontarán una flexibilización monetaria en el 2023, lo que debería mantener bajo presión la parte alta de la curva TIIE. Goldman prevé que las tasas alcancen el 10.50% con riesgos sesgados al alza.
Incluso si la inflación de México alcanza pronto su punto máximo, es probable que el país sea uno de los últimos en la región en detener el endurecimiento monetario, según Mario Castro, estratega de renta fija para Latinoamérica de BBVA en Nueva York. Señala que en el 2018 el banco central elevó las tasas en un punto porcentual completo incluso cuando la inflación general disminuyó en dos puntos porcentuales a un 4.8%, ya que las perspectivas de ajuste de la Fed no permitieron que Banxico tomará una postura más expansiva.
Para Bank of America, los mercados pueden estar subvalorando los riesgos de una política monetaria restrictiva en México. El banco prevé que el tipo de interés de referencia suba hasta el 11% sin posibilidad de recortes durante el próximo año.
“Banxico subirá más de lo que pensábamos”, escribieron los economistas Carlos Capistrán y Christian González Rojas en una nota a principios de esta semana. “Probablemente irá 1x1 con la Reserva Federal”.