El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó este miércoles que el conflicto entre Ucrania y Rusia, que involucra al vecino de México, Estados Unidos, pueda conllevar una crisis energética en el país latinoamericano.
“No hay nada que temer en cuanto a que nos falte energía eléctrica en el caso de un agravamiento del conflicto entre Rusia, Estados Unidos u otros países por la situación en Ucrania”, dijo el mandatario en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
En materia energética “no tenemos problema” porque “nosotros tenemos contratos para recibir gas y, en caso de que aumentara el precio del gas, tenemos otras energías y otras formas de generar energía eléctrica”, subrayó.
“Tenemos las hidroeléctricas, tenemos el combustóleo en caso extremo y tenemos el carbón en caso también extremo. Pero no nos quedaríamos sin energía eléctrica, incluso aumentando el precio del gas”, agregó el líder mexicano.
Posición mexicana
Tal y como ya han expresado diplomáticos y funcionarios mexicanos en días pasados, López Obrador remarcó que México, actual miembro temporal del Consejo de Seguridad de la ONU, es “partidario de la paz y del diálogo, de los acuerdos”.
“Sobre todo que actúen de manera responsable las potencias, las naciones hegemónicas, y que ya se abandone para siempre la costumbre del intervencionismo, de las invasiones”, dijo el presidente mexicano.
Y agregó: “No queremos invasiones y no aceptamos que un país invada a otro. No hay ninguna razón. Es contrario al derecho internacional de las naciones y esa es la política que México ha sostenido”.
La compleja crisis
A finales de enero, la Armada rusa anunció ejercicios a gran escala en todo el territorio nacional y días después el Gobierno de Estados Unidos prometió una respuesta severa ante cualquier incursión rusa —que ya se anexionó la península de Crimea en 2014— en Ucrania.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia este lunes para estudiar la situación en Ucrania, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, todo ello en medio de rumores de una inminente invasión.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sancionó este lunes a las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, después de que su homólogo ruso, Vladímir Putin, anunciara que reconoce su independencia de Ucrania.
Además, se anunciaron para este martes nuevas sanciones económicas y Alemania decidió el bloqueo de la certificación del gasoducto Nord Stream 2, que transporta gas desde Rusia a ese país.
El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (CSND) decidió este miércoles instaurar el estado de excepción en todo el país tras considerar como una “agresión armada” el reconocimiento por Rusia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.