Mercenarios rusos con vínculos a agentes de inteligencia del gobierno ruso han aumentado su presencia en Ucrania en las últimas semanas, avivando los temores de algunos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a que Rusia intente armar un pretexto para una invasión, dijeron tres fuentes de seguridad occidentales de alto rango.
Las fuentes afirmaron que en las últimas semanas se ha incrementado la preocupación de que una incursión rusa en Ucrania podría ir precedida de una guerra de información y de ciberataques a las infraestructuras críticas ucranianas, como las redes de electricidad y gas.
Rusia también podría utilizar a los mercenarios para sembrar la discordia y paralizar a Ucrania mediante asesinatos selectivos y el uso de armamento especializado, dijeron las fuentes.
Estados Unidos volvió a advertir el domingo que Rusia podría montar una “operación de falsa bandera” dentro de Ucrania para justificar una invasión.
“Es probable que mercenarios rusos, bajo la dirección del Estado ruso, estén involucrados en cualquier hostilidad en Ucrania, incluido potencialmente un pretexto para una invasión”, dijo una fuente de seguridad occidental, que habló bajo condición de anonimato.
Las fuentes de seguridad occidentales dijeron que se estaban desplegando mercenarios de empresas militares privadas (EMP) rusas con estrechos vínculos con el Servicio Federal de Seguridad (FSB), el principal sucesor de la KGB de la era soviética, y la agencia de inteligencia militar GRU.
Entre los desplegados en las últimas semanas se encuentra un antiguo oficial del GRU que también trabajó en el grupo de mercenarios Wagner. El exoficial se ha desplazado a Donetsk, una de las dos regiones del este de Ucrania controladas por los separatistas prorrusos desde el 2014, según las fuentes.
Reuters no ha podido saber qué se le ha encargado al exoficial, cuya identidad no se ha facilitado. Reuters tampoco pudo ponerse en contacto con el Grupo Wagner para obtener comentarios.
El Kremlin dijo a Reuters el lunes que Rusia no estaba reforzando su presencia en territorio ucraniano y que las tropas rusas nunca habían estado presentes allí y no lo están ahora.
El Ministerio de Defensa ruso declinó hacer comentarios cuando se le preguntó por escrito el viernes sobre las acusaciones occidentales.
Los grupos de mercenarios rusos han suministrado armas, personal de operaciones especiales experimentado y entrenamiento militar a las milicias prorrusas en el este de Ucrania, dijeron las fuentes.
Las fuentes también dijeron a Reuters que algunos operativos del grupo mercenario Wagner se han insertado en la frontera ucraniana después de entrenarse en una base del GRU cerca de la sureña ciudad rusa de Krasnodar.
Reuters no pudo verificar de forma independiente la información sobre las actividades de los mercenarios rusos en el este de Ucrania.
Otros grupos mercenarios rusos vinculados al FSB y al GRU también han aumentado sus actividades en Ucrania desde principios de año, dijeron las fuentes.
Reuters no pudo ponerse en contacto con los grupos de mercenarios en Ucrania para obtener comentarios.
Guerra híbrida
Estados Unidos ha expresado su temor de que Rusia pueda utilizar mercenarios, fuerzas de operaciones especiales y otras técnicas para deslegitimar a Kiev antes de la invasión, dijeron a Reuters varios funcionarios estadounidenses.
El Pentágono remitió a Reuters a las declaraciones del portavoz John Kirby, quien afirmó a principios de este mes que Rusia estaba tratando de fabricar un pretexto para una invasión.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha dicho que Wagner y otros grupos privados no representan al Estado ruso ni son pagados por él, aunque afirma que tienen derecho a operar siempre que no infrinjan la legislación rusa.
La Unión Europea impuso sanciones a Wagner el año pasado, acusándola de alimentar la violencia, saquear los recursos naturales y desestabilizar países de todo el mundo.
Rusia niega que tenga planes de anexarse otra parte de Ucrania y Putin dice que Occidente está sembrando la histeria en un burdo intento de atraer a Rusia a la guerra, después de ignorar las preocupaciones del Kremlin sobre la ampliación de la OTAN tras la Guerra Fría.