El actual endurecimiento de las reglamentaciones en China relativas a empresas digitales y educativas no afecta a la apertura de la economía del país, afirmó este miércoles un medio oficial del Partido Comunista (PCCh), intentando tranquilizar a los inversores.
En los últimos meses, las autoridades intentan frenar lo que consideran un desarrollo “desordenado” de la economía, lo que ha provocado decenas de millones de dólares de pérdidas en bolsa de algunas empresas.
“La apertura al mundo exterior es la política nacional fundamental de China, y no será en ningún momento puesta en tela de juicio”, indicó este miércoles en un editorial El Diario del Pueblo, un medio oficial del PCCh, en el poder.
También indicó que “sus políticas buscan alentar, apoyar, guiar y desarrollar” al sector privado de la economía.
El gobierno ha llamado al orden o impuesto sanciones a gigantes privados por su recopilación abusiva de datos personales, sus prácticas anticompetencia o las condiciones laborales de sus empleados.
A finales del 2020 las autoridades impidieron el lanzamiento de una oferta pública inicial gigantesca para cotizar en bolsa de Ant Group, el sistema de pago de Alipay.
Posteriormente la casa matriz, el gigante del comercio electrónico Alibaba, fue multada con 2,300 millones de euros (unos US$ 2,720 millones) por abuso de posición dominante.
Por su parte, el presidente Xi Jinping también instó en agosto a fomentar la “prosperidad común” y prometió “ajustar” los ingresos excesivos.
Este mensaje fue interpretado como una advertencia a los empresarios ricos, lo que refuerza el clima de desconfianza que también recayó sobre el sector de los videojuegos y ciertos programas de televisión, acusados de estimular la “idolatría” de las celebridades.