En Nigeria, el país más poblado de África y el séptimo a nivel mundial, desde el pasado viernes los ciudadanos no tienen acceso a Twitter. El gobierno nigeriano suspendió el servicio de esta red social de manera “indefinida”, después de que esta eliminara unos días antes un tuit del presidente Muhammadu Buhari, por violación de normas.
Según el portal Statista, desde 2015, más de 60 países de todo el mundo han bloqueado o restringido fuertemente el acceso a las redes sociales de forma permanente o esporádica, según un estudio sobre la censura de las redes sociales, llevado a cabo por la empresa de seguridad y privacidad online Surfshark.
Del total de 180 naciones analizadas en el estudio, cinco son las que actualmente tienen bloqueado el acceso a las redes sociales, incluyendo a Nigeria. Cuatro de ellas se encuentran en Asia. En China, Corea del Norte e Irán, son principalmente las redes sociales extranjeras, como Twitter y Facebook, las que están bloqueadas.
Cabe señalar que China tiene su propio ecosistema nacional de redes sociales y aplicaciones de comunicación. En Turkmenistán, la mayoría de las redes sociales están actualmente bloqueadas, incluyendo Whatsapp y Telegram, según el estudio. Qatar y los Emiratos Árabes Unidos restringen, además, el uso de llamadas VoIP (llamadas mediante conexión a Internet).
Mientras que en Europa Occidental no hay constancia de prohibiciones de redes sociales, el este del continente cuenta con cuatro países en los que se han producido bloqueos en el pasado: Rusia, Bielorrusia, Ucrania y Montenegro.
Respecto a América Latina, el estudio destaca que Venezuela bloqueó plataformas de redes sociales en al menos doce ocasiones en 2019, mientras que Ecuador bloqueó Facebook, Twitter y WhatsApp también ese año. El bloqueo de WhatsApp en 2016 en Brasil y el de Skype en 2017 en Cuba también figuran en el estudio.
Según los analistas, estas restricciones suelen estar vinculadas a gobiernos no democráticos. En consecuencia, los países africanos y asiáticos son los que más han restringido el acceso en los últimos seis años. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las restricciones son temporales.