Ucrania y los países occidentales acusan a Rusia de “masacres” y de “crímenes de guerra” tras el descubrimiento de decenas de cadáveres en varias localidades de la región de Kiev ocupadas por las fuerzas rusas en marzo.
Todo comenzó el 2 de abril en Bucha, donde periodistas de la AFP hallaron 20 cuerpos en la calle Yablunska.
Desde aquel momento, la AFP entrevistó a decenas de testigos, accedió a una lista de cuerpos encontrados en la ciudad -a veces con detalles sobre las circunstancias de la muerte- y a certificados de defunción de 10 personas.
Esto es lo que se sabe sobre estos acontecimientos, que provocaron condenas en todo el mundo y nuevas sanciones contra Rusia.
Una ciudad devastada
Bucha, una apacible ciudad de 37,000 habitantes a 30 kilómetros de Kiev, fue -como otras localidades de los alrededores de la capital- escenario de los más violentos combates desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero.
El ejército ruso penetró en Bucha el 27 de febrero, pero la batalla se prolongó varios días, y las tropas rusas sufrieron considerables pérdidas.
Varias operaciones de evacuación de civiles se llevaron a cabo hasta el 12 de marzo, cuando las autoridades afirmaron no tener ya el control ni el acceso a la ciudad, donde unas 4,000 personas quedaron atrapadas.
Los combates en torno a Bucha no cesaron y a fines de marzo las tropas rusas se retiraron de la ciudad. El alcalde Anatoli Fedoruk anunció el 1 de abril que el 31 de marzo entraría en “la historia” de la localidad como “el día de su liberación”.
Primeros descubrimientos macabros
Un equipo de periodistas de la AFP fue a Bucha el 2 de abril y vio edificios e inmuebles devastados, carcasas de coches y calles llenas de escombros.
Al recorrer la calle Yablunska, una de las más largas de Bucha, los periodistas de la AFP descubrieron, dispersos en varios centenares de metros, los cadáveres de 20 hombres vestidos de civiles.
Uno de ellos estaba tirado sobre su bicicleta, otro tenía al lado bolsas de provisiones. Otro tenía las manos atadas en la espalda. Al menos dos de esos cadáveres presentaban grandes heridas en la cabeza.
El aspecto de los cadáveres daba a entender que estaban ahí al menos desde hacía varios días.
¿Cuántos muertos?
Durante la ocupación rusa, varias fosas comunes fueron además cavadas por las autoridades locales ya que los tres cementerios de la ciudad, al alcance de disparos, eran inaccesibles.
Tras la retirada de las tropas de Moscú, se hallaron unos 410 cadáveres, ya sea en esas fosas, o en jardines de casa o simplemente al aire libre, según el jefe de policía local, Vitaly Lobass. “La mayoría murió de manera violenta” por disparos, afirmó el 20 de abril.
En total, más de 1,000 cuerpos de civiles fueron hallados en la región, según la viceprimera ministra ucraniana Olga Stefanishyna.
“Escena de crimen”
En los días posteriores al descubrimiento de los cuerpos, fueron publicadas imágenes de otros cadáveres en Bucha en patios de edificios, en jardines o en el sótano de un sanatorio, algunos con las manos atadas en la espalda.
Entonces comenzaron a aparecer los primeros testimonios. “Dispararon ante mis ojos a un hombre que iba a comprar comida en el supermercado”, contó Olena, que vivió durante un mes en un sótano sin electricidad con sus dos hijos.
El 13 de abril, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el británico Karim Khan, de visita en Bucha, calificó a Ucrania de “escena de crimen” y anuncia que un equipo médico-legal trabajará en la localidad.
El 25 de abril, Khan anunció que sus investigadores se unieron al equipo conjunto de investigación sobre crímenes de guerra en Ucrania, formado en marzo por Lituania, Polonia y Ucrania con el apoyo de Eurojust, la agencia de la UE para la cooperación judicial.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU indicó de su lado el 22 de abril durante una misión en Bucha que sus investigadores “documentaron el asesinato, incluyendo la ejecución sumaria, de unos 50 civiles”.
Desmentidos rusos
Moscú desmintió de inmediato que sus tropas hubieran cometido una masacre. El ejército ruso dijo, horas después de la publicación de las fotos de cuerpos en la calle Yablunska, haber descubierto “falsificaciones” que probaban que se trataba de una puesta en escena.
Para justificar esta “puesta en escena” mencionaban un cadáver que habría movido una mano en un video, u otro al que se le veía levantarse por el retrovisor de un automóvil.
Sin embargo, un equipo de la AFP, en el lugar desde el 3 de abril, fotografió estos dos cuerpos inmóviles exactamente en el mismo lugar y en la misma posición que en el video. Y un análisis de la AFP, con un video de mejor calidad que el utilizado por el ejército ruso, muestra que los cuerpos no se mueven.
Vladimir Putin habló de una “grosera y cínica provocación” de Kiev. La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova, cambió por su parte de ángulo de ataque. Según ella, o bien Kiev ejecutó a los civiles en Bucha, o bien transportó cadáveres al lugar en una puesta en escena.
Pero imágenes del satélite de la empresa estadounidense Maxar Technologies, además de análisis de fotos tomadas por la AFP, muestran que varios cuerpos estaban ahí al menos desde hace tres semanas.
Búsqueda de los culpables
A pesar de los desmentidos rusos, Ucrania y sus aliados occidentales afirman tener “pruebas” de que las fuerzas rusas son responsables de la mayoría de las muertes de civiles en Bucha.
El jueves, la fiscalía ucraniana anunció que diez soldados rusos de la 64ª brigada de fusileros motorizados eran investigados por presuntos crímenes en Bucha vinculados con “el trato cruel de civiles y otras violaciones de la ley y costumbres de la guerra”.
Según las comunicaciones de radio de soldados rusos interceptadas por los servicios de inteligencia alemanes, miembros del grupo de mercenarios rusos Wagner -desplegados ya en el conflicto en el Donbás ucraniano en el 2014, y luego en Siria y África- también participaron de los presuntos crímenes.