Las mineras auríferas rusas Polymetal y Petropavlovsk advirtieron acerca de los crecientes obstáculos para hacer negocios, como el aumento de los costos operativos y las continuas dificultades para devolver los préstamos a los bancos sancionados.
Petropavlovsk dijo que estaba en las primeras conversaciones con su principal prestamista, el sancionado banco ruso Gazprombank, para reestructurar su deuda después de no poder hacer los pagos. Tampoco ha podido vender su oro.
La empresa, cuyo principal inversor es el multimillonario ruso Sergey Sudarikov, afirmó que cualquier reestructuración de su deuda tendría que estar dentro de las limitaciones de las sanciones.
Un portavoz de Petropavlovsk indicó que estaba en conversaciones con Gazprombank y sus asesores y que es demasiado pronto para comentar el camino a seguir.
Por su parte, Polymetal declaró que algunos proyectos auríferos sufrían retrasos de entre tres meses y un año. La empresa también está recortando algunos presupuestos de exploración, ya que se enfrenta a costes más elevados tras verse obligada a cambiar de proveedores de servicios de transporte.
Sin embargo, la demanda de oro en Rusia se ha visto impulsada por la inversión minorista local, dijo en un comunicado.
El interés por el oro y la compra de oro físico ha aumentado en las últimas cuatro semanas en Rusia debido a las sanciones. La eliminación del impuesto sobre el valor añadido este mes en las compras del metal dorado ha impulsado aún más la demanda, añadió un portavoz.
Las sanciones occidentales a entidades rusas en respuesta a su invasión de Ucrania han complicado a varios negocios y medios de vida en Rusia y suponen un reto para las empresas rusas no sancionadas que tratan de eludir las nuevas normas.
Las acciones de Polymetal y Petropavlovsk, que cotizan en Londres, han caído más de 60% desde que Rusia lanzó lo que llamó una “operación militar especial” en Ucrania hace más de un mes.
En un avance positivo para Polymetal, la empresa dijo que había reanudado las ventas de oro en Rusia después de que los envíos se vieran afectados inicialmente tras la finalización de los acuerdos con los proveedores de logística.
Añadió que las sanciones no han tenido un impacto material en el negocio, pero no descartó la posibilidad de que se impongan sanciones a la propia empresa, que es en parte propiedad del empresario ruso Alexander Nesis.