Casi ninguna empresa pudo esquivar las interrupciones de la cadena de suministro el año pasado. Más de una tercera parte quedó preocupada por los efectos a largo plazo de la pandemia en sus operaciones.
Estas son algunas de las conclusiones de una nueva encuesta a 250 decisores en el Reino Unido realizada por Blue Yonder, un proveedor líder de soluciones digitales de cadena de suministro. Casi las tres quintas partes de los encuestados tuvieron problemas con retrasos para los clientes, el 44% lidió con un estancamiento de la producción y el 40% luchó contra la escasez de personal.
Más del 80% aumentó el gasto en sus cadenas de suministro, y uno de cada 10 invirtió más de US$ 25 millones.
La situación ahora es más estable, aunque no hay mucha claridad sobre lo que viene a continuación, dice Wayne Snyder, vice presidente de estrategia de la industria minorista de Blue Yonder para Europa, Oriente Medio y África.
“Los problemas de la cadena de suministro están mejorando: la mano de obra está mejorando, la gente se está acostumbrando y ha encontrado muchas soluciones”, dijo. “Ahora están comenzando a enfocarse en las cosas que son más sistémicas”.
No es el único que ve que la crisis se acerca a una encrucijada. Los puertos de Los Ángeles y Long Beach están logrando avances en la eliminación de la acumulación de contenedores y se esfuerzan por garantizar que el impulso continúe antes de la próxima temporada alta. La OMC prevé que el comercio mundial alcanzará un punto de inflexión a medida que disminuyan las presiones sobre el suministro, según su última revisión.
Aun así, mucho dependerá de lo que suceda en Asia y de cualquier brote del virus. En China se evidencia que, si bien la escasez de productos electrónicos ha alcanzado un máximo histórico, los datos en general no reflejan una flexibilización significativa en las condiciones de suministro a principios del 2022.
Tal como lo ve Snyder, las cadenas de suministro del futuro deben revertir su enfoque y utilizar una mejor tecnología, desde inteligencia artificial hasta robótica, para mejorar la visibilidad.
“Tienen que ser mucho más una cadena de demanda que una cadena de suministro: se trata menos de comprar los artículos y, en última instancia, llegar hasta el cliente. Es centrarse mucho más en la demanda de los clientes, los diferentes cambios y dinámicas, y luego trabajar de adelante hacia atrás”, comentó.