Las aerolíneas mundiales concluyeron este martes una cumbre anual comprometiéndose a superar los problemas operativos que han empañado la recuperación del sector tras la pandemia del COVID-19.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a casi 300 aerolíneas, trató de relativizar el furor que ha causado el reciente caos aeroportuario y vacacional, y también atemperó los planes para aumentar la capacidad, mientras el maltrecho sector trata de resolver la escasez de personal desde que el transporte aéreo se colapsó durante la pandemia.
“Relajémonos un poco; sí, tenemos desafíos, pero no es en todas partes”, dijo Willie Walsh, director general de la IATA, añadiendo que el sector será capaz de encontrar el camino a través de los recientes problemas.
Walsh habló ante los medios al término de una reunión de tres días de las compañías aéreas en Doha, marcada por una recuperación de los viajes aéreos más acusada de lo previsto, que sorprendió a los aeropuertos y a muchos planificadores.
El sector aéreo espera reducir las pérdidas este año, pero ha elevado sus previsiones debido a la rápida recuperación, al tiempo que ha expresado su preocupación por la aceleración de la inflación y el conflicto en Ucrania.
Es posible que algunas aerolíneas tengan que ajustar sus planes de capacidad para hacer frente a la escasez de personal, pero no todas las compañías ni los aeropuertos se enfrentan al caos observado recientemente en Europa, dijo Walsh, prediciendo que el sector se abrirá camino a través de los actuales retos de capacidad y personal.
Sin embargo, afirmó que las aerolíneas no pueden absorber los fuertes aumentos del costo del combustible y pidió a las empresas que actúen y produzcan combustibles de aviación sostenibles.
Walsh también prometió que el sector de la aviación mantendrá su compromiso de lograr emisiones netas nulas para el 2050, pese al debate sobre la velocidad de desarrollo de los combustibles alternativos.