La temperatura del suelo puede usarse para vigilar y predecir eficazmente la propagación de un gusano que es una importante plaga que afecta al maíz, el algodón, la soja, los pimientos, los tomates y otros cultivos.
Una investigación que publica PNAS ha estudiado la supervivencia del gusano Helicoverpa zea, pues la capacidad de vigilar mejor esta plaga y hacer predicciones sobre dónde aparecerá podría ayudar a los agricultores para su control con mayor eficacia.
El equipo combinó los datos históricos de la temperatura del suelo con otros de seguimiento del gusano a largo plazo y la información sobre cómo sobrevive a las condiciones de frío en un laboratorio.
El objetivo era comprender mejor el “éxito de la hibernación”, es decir, lo bien que puede sobrevivir la plaga bajo tierra durante los meses más fríos del invierno, el cual se ve afectado por el cambio climático.
Un mayor éxito de la hibernación puede ampliar las zonas en las que es capaz de vivir y prosperar el gusano, ya que puede migrar largas distancias.
“Existe la idea preconcebida de que las plagas tienen poco éxito durante el invierno al norte de los 40 grados de latitud”, indicó Douglas Lawton, uno de los investigadores, pero esta ya no es la mejor división para el éxito de la hibernación, informó la Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE.UU)
Los investigadores idearon sus propios mapas -superponiendo los tres conjuntos de datos- para mostrar tres zonas geográficas.
Una zona sur, en la que las plagas sobreviven durante los meses de invierno; otra de límites norte, donde generalmente son incapaces de sobrevivir, y una zona de transición, entre las anteriores, en la que pueden hacerlo o no.
El equipo usó esas tres zonas para mostrar las tendencias históricas del gusano y luego utilizaron un modelo para hacer predicciones sobre la propagación hasta finales de siglo.
Los modelos sugieren que la zona sur duplicará su tamaño a finales de siglo y se desplazará hacia el norte, mientras que las otras dos zonas se reducirán. A medida que cambie el clima, es probable que las zonas de hibernación se desplacen hacia el norte, según los investigadores.
Como ejemplo citan el estado de Minnesota (EE.UU), donde con sus duros inviernos la hibernación del gusano del maíz no tuvo éxito hasta 2021, sin embargo, a finales de siglo, los modelos de predicción muestran que todo el estado estará en la llamada zona de transición.