Worldcanic cuenta con el patrocinio del Cabildo de Lanzarote, isla que será su sede al menos durante los tres próximos años, y, según el responsable de Saborea Lanzarote, Juan Betancort, con este congreso quieren crear un espacio de reflexión desde distintos prismas sobre la visión del productor que ha tenido que interactuar con la tierra en condiciones adversas y sobre cómo los cocineros interpretan esos ingredientes. (Foto: EFE)
Worldcanic cuenta con el patrocinio del Cabildo de Lanzarote, isla que será su sede al menos durante los tres próximos años, y, según el responsable de Saborea Lanzarote, Juan Betancort, con este congreso quieren crear un espacio de reflexión desde distintos prismas sobre la visión del productor que ha tenido que interactuar con la tierra en condiciones adversas y sobre cómo los cocineros interpretan esos ingredientes. (Foto: EFE)

Tras la destrucción de la lava llega la oportunidad. Es el mensaje de esperanza que rezuma el primer congreso de cocina volcánica Worldcanic, en el que cocineros, agricultores y científicos de países afectados por las erupciones mostrarán la calidad y singularidad de los productos cultivados en estas tierras.

Desde este miércoles y hasta el viernes, la isla canaria de Lanzarote acogerá a expertos de países volcánicos como España, Islandia, Hawái, Chile o Costa Rica en ponencias, talleres y demostraciones culinarias, además de promover actividades para recaudar fondos para el Cabildo de La Palma, cuya erupción volcánica ha mostrado “una realidad desconocida por el resto: la adaptación de las personas a estos entornos”, señala la vulcanóloga Anne Fornier, una de las ponentes.

Presidenta de la Volcano Active Foundation, dirigida a mejorar la vida de quienes habitan en zonas de riesgo volcánico, destaca que tras la erupción, la vida vuelve a esa tierra, que se hace “mucho más fértil”, “en una media de cuatro a cinco años”, y por su elevada mineralidad produce ingredientes “más sabrosos”.

Los vinos de Lanzarote, los tomates de Sicilia (Italia), el café de Costa Rica o las alubias de Sant Pau, en la comarca gerundense de La Garrotxa, son algunos ejemplos de las singulares despensas creadas por la lava que tendrán presencia en este singular congreso.

Una de las ponentes será Fina Puigdevall, cuyo biestrellado restaurante Le Cols está entre dos volcanes en Olot (Girona) y ello se refleja en platos como el caldo vegetal volcánico.

Le acompañarán cocineros que también aprovechan la despensa autóctona volcánica como Viviana Varese (Sicilia), Liko Hoe (Honolulu), Chele González (Manila) o Siggi Rafn Hilmarsson (Islandia), el único panadero del mundo que elabora pan con lava.

También participarán el director de Geociencias del CSIC, Joan Martí; el presidente de Volcanes Sin Fronteras (Costa Rica), Gino González, o el doctor en Ciencias de la Tierra Frédéric Lécuyer (Francia).

Worldcanic cuenta con el patrocinio del Cabildo de Lanzarote, isla que será su sede al menos durante los tres próximos años, y, según el responsable de Saborea Lanzarote, Juan Betancort, con este congreso quieren crear un espacio de reflexión desde distintos prismas sobre la visión del productor que ha tenido que interactuar con la tierra en condiciones adversas y sobre cómo los cocineros interpretan esos ingredientes.

Durante su presentación, recordó que erupción del Timanfaya en 1730 sepultó 23 aldeas y provocó la emigración de centenares de personas, pero a cambio transformó una isla desértica en un vergel que propició una “cocina del ingenio” y una gastronomía que “habla del paisaje” y, finalmente, la población se duplicó.