La capital cubana, La Habana, comenzará en agosto con cortes de electricidad, canceló el carnaval y está tomando otras medidas ante el empeoramiento de la crisis energética del país, informaron el sábado medios estatales.
La capital, hogar de una quinta parte de la población de 11.2 millones de habitantes y centro de la actividad económica de Cuba, se había librado de los apagones diarios de cuatro horas o más que el resto de la isla sufre desde hace meses.
Los racionamientos han provocado algunas pequeñas protestas locales este verano y hace un año en julio alimentaron un día de disturbios sin precedentes en el país, cuando el descontento se desbordó.
Por ahora, un cronograma de cortes de energía significará que los seis municipios de La Habana tendrá racionamiento cada tres días durante las horas pico del mediodía, según el diario local del Partido Comunista, Tribuna de la Habana, que informó sobre una reunión de las autoridades.
Los apagones reflejan una crisis económica cada vez más profunda que comenzó con las nuevas y duras sanciones de Estados Unidos a la isla en 2019 y empeoró con la pandemia que destruyó el turismo y luego con la invasión rusa de Ucrania.
Los precios altísimos de los alimentos, el combustible y el transporte marítimo han expuesto la dependencia de las importaciones y vulnerabilidades como una infraestructura en deterioro. La economía del país disminuyó un 10.9% en 2020, recuperándose solo un 1.3% el año pasado.
Los cubanos han soportado más de dos años de escasez de alimentos y medicinas, largas filas para comprar bienes escasos, altos precios y problemas de transporte. Los apagones solo se han sumado a la frustración, lo que ha provocado un éxodo de más de 150,000 cubanos desde octubre a Estados Unidos y otros países.
“Este es el momento de solidarizarnos y contribuir para que el resto de Cuba sufra menos los indeseables apagones”, dijo Tribuna, citando al líder del Partido Comunista de La Habana, Luis Antonio Torres.