La presión para que Europa se asegure un suministro alternativo de gas aumentó el jueves, luego de que Moscú impuso sanciones a las filiales europeas de la empresa estatal Gazprom un día después de que Ucrania interrumpió una importante ruta de tránsito de gas, lo que hizo subir los precios.
Rusia impuso sanciones a última hora del miércoles principalmente a las filiales europeas de Gazprom, incluida Gazprom Germania, una empresa de comercio, almacenamiento y transmisión de energía que Alemania puso bajo tutela el mes pasado para garantizar el suministro.
También impuso sanciones al propietario de la parte polaca del gasoducto Yamal-Europa, que transporta el gas ruso a Europa.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que no puede haber relaciones con las empresas afectadas ni pueden participar en el suministro de gas ruso.
Las entidades afectadas, enumeradas en una página web del gobierno ruso, en su mayoría tienen su sede en países que han impuesto sanciones a Rusia en respuesta a su invasión a Ucrania, la mayoría de ellos miembros de la Unión Europea (UE).
Alemania, el principal cliente de Rusia en Europa, dijo que algunas filiales de Gazprom Germania no estaban recibiendo gas debido a las sanciones, pero que están buscando alternativas.
“Gazprom y sus filiales están afectadas”, dijo el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, en la Cámara baja del Bundestag. “Esto significa que algunas de las filiales no están recibiendo más gas de Rusia. Pero el mercado está ofreciendo alternativas”.
La lista incluye también el mayor almacén de gas de Alemania, situado en Rehden, Baja Sajonia, con 4,000 millones de metros cúbicos de capacidad y operado por Astora, así como Wingas, una comercializadora que suministra a la industria y a las empresas locales de servicios públicos.
Wingas ha declarado que seguirá operando, pero que estará expuesta a la escasez. Sus rivales Uniper, VNG o RWE podrían ser posibles fuentes de suministro al mercado. Los flujos de gas ruso hacia Alemania continúan a través del gasoducto Nord Stream 1 bajo el Mar Báltico.
Si las empresas sancionadas no pueden operar, otras compañías, como las de gas, podrían hacerse cargo de los contratos, lo que probablemente implicaría acordar nuevas condiciones con Gazprom, incluso para el pago, dijo Henning Gloystein, director de Eurasia Group.
“Esto puede ser lo que Gazprom pretende aquí, más allá de enviar también una señal de represalia (por las sanciones de la UE)”, añadió.
Tránsito
Gazprom afirmó que ya no podrá exportar gas a través de Polonia mediante el gasoducto Yamal-Europa tras las sanciones impuestas a EuRoPol Gaz, propietaria del tramo polaco.
El gasoducto conecta los yacimientos rusos de la península de Yamal y Siberia occidental con Polonia y Alemania, a través de Bielorrusia, y tiene una capacidad de 33,000 millones de metros cúbicos (bcm), aproximadamente una sexta parte de las exportaciones de gas ruso a Europa.
Sin embargo, el gas ha estado fluyendo hacia el este a través del gasoducto de Alemania a Polonia durante algunas semanas, lo que ha permitido a Polonia -que fue cortada de los suministros rusos junto con Bulgaria el mes pasado por negarse a cumplir con un nuevo mecanismo de pago- para crear reservas.
Los precios del gas holandés en el centro TTF, la referencia europea, subieron hasta un 20% el jueves, pero se han disparado en el último año, lo que ha aumentado la carga de los hogares y las empresas.
Aunque el almacenamiento de gas en Alemania está lleno en un 40%, sigue siendo bajo para la época del año y es necesario aumentar las existencias de cara al próximo invierno.
Las sanciones de Moscú se produjeron justo un día después de que Ucrania interrumpió una ruta de tránsito de gas, culpando a la interferencia de las fuerzas rusas de ocupación, la primera vez que se interrumpen las exportaciones a través de Ucrania desde la invasión.
Aunque la Comisión Europea (CE) señaló que la suspensión ucraniana no supone un problema inmediato de suministro de gas, el mercado está preocupado por el invierno, cuando la demanda de calefacción aumentará y las limitaciones del suministro mundial se harán sentir.
“Los niveles de almacenamiento son actualmente suficientes para durar la mayor parte del 2022, incluso si los flujos rusos se detuvieran instantáneamente, salvo que se produzcan fenómenos meteorológicos inesperados, pero las perspectivas de suministro para el invierno del 2022 son ahora mucho más pesimistas”, dijo Kaushal Ramesh, analista principal de la consultora Rystad Energy.
También sigue habiendo confusión entre las empresas gasistas de la UE por un plan de pagos decretado por Moscú en marzo que, según la CE, infringiría las sanciones de la UE.
La demanda rusa de pago en rublos ha sido rechazada por la mayoría de los compradores de gas europeos debido a los detalles del proceso, que requiere la apertura de cuentas en Gazprombank, lo que alimenta los temores sobre posibles interrupciones del suministro y sus consecuencias de gran alcance para Europa y, en particular, para Alemania, que depende en gran medida del gas ruso.