Los bancos de la Unión Europea (UE) tienen un nivel de exposición directa limitado por la guerra en Ucrania, aunque concentrado en Francia, Austria e Italia, según un informe de la Agencia Bancaria Europea (EBA).
Pero el riesgo para las entidades comunitarias aumenta a medio y largo plazo es “más preocupante” debido a las consecuencias globales del conflicto, según el panel trimestral de riesgos para el cuarto trimestre del 2021.
El total de la exposición directa de los bancos de la UE en Rusia suma 78,200 millones de euros, por 11,600 millones en Ucrania y 2,200 millones en Bielorrusia.
El informe destaca que la exposición directa en estos tres países se concentra en bancos de unos pocos países comunitarios: Francia (27,500 millones de euros) Austria (22,000 millones) e Italia (21,900 millones).
Sin embargo, Hungría (2,400 millones de euros) es el país más expuesto proporcionalmente, seguido de Austria, ya que en ambos el riesgo directo por el conflicto supera el 2% de la exposición total de sus bancos.
En los bancos españoles, la exposición directa en los tres países totaliza unos 1,675 millones de euros, indican las tablas de la EBA.
Explica también que la exposición directa de los bancos europeos al riesgo de entidades de Rusia y Ucrania se debe sobre todo a subsidiarias en ambos países y a través de préstamos y anticipos.
En cambio, el análisis percibe un mayor riesgo a medio y largo plazo debido a las consecuencias negativas del conflicto en el conjunto de la economía global.
Menor crecimiento económico, impacto en las relaciones comerciales y de las sanciones, consecuencias en las cadenas globales de suministro o el aumento de los precios de la energía y de las materias primas son las consecuencias más destacadas.
Todo ello afectará negativamente al escenario económico, y sumado los menores ingresos por gestión de activos, y los mayores costos de financiación por el aumento de tipos de interés, puede impactar a la baja en la rentabilidad de los bancos, resume el documento.
Y, sobre las sanciones, recuerda que las instituciones financieras comunitarias se ven afectadas por las medidas restrictivas impuestas no solo por la UE, sino también por las de otras jurisdicciones importantes, como Estados Unidos o el Reino Unido.
Esas sanciones afectarán al conjunto de los mercados financieros, como los flujos comerciales y de divisas.
Rusia es el quinto socio comercial de la UE y la decimoprimera economía mundial, por lo que el conflicto y las sanciones tendrán consecuencias en Europa, además del aumento de costes de cumplimiento de la normativa sobre sanciones.