Estados Unidos debe colaborar con la Unión Europea (UE) para reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC), en lugar de dejar que decaiga por negligencia, señaló el jefe de comercio de la UE, Valdis Dombrovskis.
“Necesitamos una reforma, no la ruina”, dijo el también vicepresidente de la Comisión Europea en un discurso pronunciado en la Universidad John Hopkins al comienzo de una semana de conversaciones con sus homólogos estadounidenses en Washington.
Consignar a la OMC a una “negligencia de apariencia benevolente”, indicó Dombrovskis, sería perder una de las herramientas más importantes para avanzar en el comercio abierto y justo. Es una elección, agregó, entre el orden y la ley de la selva.
Washington continúa con la política del expresidente Donald Trump de bloquear los nombramientos en el órgano de apelación de la OMC, lo que significa que no puede intervenir efectivamente para resolver las disputas comerciales mundiales.
Dombrovskis dijo que la UE compartía las preocupaciones de Estados Unidos sobre el funcionamiento de la OMC y la necesidad urgente de abordar las prácticas injustas, como las subvenciones industriales masivas, las transferencias tecnológicas forzadas, los subsidios y la fuerte participación del Estado en las economías.
La OMC no puede hacer frente a estos retos en su forma actual, dijo el comisario, e insistió en que el proceso de reforma debe iniciarse en la conferencia ministerial de la OMC del 30 de noviembre al 3 de diciembre.
La UE está dispuesta, afirmó Dombrovskis, a trabajar con Estados Unidos para alcanzar acuerdos sobre las subvenciones a la pesca, la salud, la agricultura y la sostenibilidad, y a iniciar un debate serio sobre la reforma institucional.
“Si no actuamos de forma concertada, dejaremos el campo de juego libre para que las economías que no son de mercado hagan lo que quieran en una batalla mundial sin cuartel. Creo que con un fuerte compromiso y un liderazgo conjunto, podemos revitalizar realmente la OMC”, subrayó.