Las 73 principales empresas de la zona del euro observan “un amplio estancamiento o una contracción suave de la actividad económica en el cuarto trimestre, pero con diferencias notables entre sectores”, según una encuesta que les hizo el Banco Central Europeo (BCE).
Muchas empresas dijeron en la encuesta, que el BCE realizó entre el 4 y el 12 de enero y publicó este viernes, que se han contraído los pedidos y las ventas debido a la caída del consumo de los hogares y a un ajuste de los inventarios interanual “inusualmente grande”.
Pero otros factores “apoyaron el crecimiento en muchos sectores, incluyendo la relajación de las restricciones a los suministros y efectos de recuperación persistentes”, según el BCE.
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La mayor parte de los contactos del sector industrial dijo que su actividad empresarial cayó por “la bajada de la demanda de muchos bienes duraderos de consumo, el debilitamiento de la construcción y el ajuste de inventarios”.
En concreto, la demanda de electrónica de consumo y de muchos artículos para el hogar bajó debido al aumento de los precios y el hecho de que mucha gente adelantó la compra de esos artículos durante la pandemia.
La construcción de propiedad residencial está cada vez más afectada por la caída de la demanda debido a un aumento de los costes de los insumos y de los tipos de interés.
“La reducción de inventarios a finales de año fue mayor de lo normal, en parte, porque los elevados precios habían hecho el capital de trabajo más caro, pero también porque los problemas de los suministros anteriores habían causado que las empresas mantuvieran más inventario de lo habitual”, dice el BCE.
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Por el contrario, añade la entidad monetaria, “la demanda del consumidor de muchos bienes no duraderos y servicios fue más resistente”.
Las mayores empresas de la zona del euro prevén que la actividad económica se mantenga débil y dicen que las perspectivas para 2023 son muy inciertas, pero tienen una esperanza de repunte durante el año debido a la reciente caída de los precios de la energía y al elevado almacenamiento de gas, que aliviaron la preocupación sobre la escasez de gas.
Otros factores que apoyan este optimismo son el fuerte empleo, los salarios más elevados y el apoyo de los gobiernos, junto con una bajada de la inflación, que detendrá la caída de los ingresos disponibles reales.
Además, el fin de la política de cero covid en China también impulsará previsiblemente la demanda global a partir de primavera.
Fuente: EFE
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