Unos 200 migrantes, la inmensa mayoría venezolanos, siguen en las calles de la ciudad de Huaquillas, en el sur de Ecuador, a la espera de poder pasar a Perú, un número que suele crecer en estos momentos en alrededor de unos 30 al día.
Así se informó en un encuentro que tuvo lugar en esa ciudad de la Segunda Mesa Zonal de Movilidad Humana, en la que participaron alrededor de 70 funcionarios, representantes de organizaciones internacionales y de ONG.
En su segunda reunión después de la que celebraron el pasado 5 de febrero, la Mesa pasó revista “al avance de los compromisos consensuados, consolidando acciones a favor de la comunidad de acogida y de la población migrante que se encuentra en situación vulnerable”, dice un comunicado de la Cancillería.
También “se identificaron nuevas prioridades para atender a estas poblaciones, en función de las dinámicas de la zona”.
La ciudad de Huaquillas, en la frontera con Perú, es el paso principal de los migrantes venezolanos que se dirigen al sur del continente, tras haber pasado antes por Colombia y Ecuador.
A finales de enero, la ciudad se vio con cientos de migrantes a raíz del despliegue de una fuerza militar peruana del otro lado de la frontera, con el fin de evitar su paso por las trochas de la zona y dado que la frontera está cerrada desde marzo del 2020.
En Huaquillas, la Alcaldía calcula que se encuentran en “situación de calle” alrededor de 200 personas, de las cuales entre el 20% y 30% serían niños, niñas y adolescentes, agrega el comunicado de Cancillería.
El Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM) informó durante el encuentro que “el número de personas que estarían llegando diariamente a Huaquillas sería aproximadamente de 30, con una permanencia promedio de entre cuatro y cinco días en la localidad”.
El albergue del Municipio, que atiende a la población más vulnerable, fue habilitado en abril del 2020 para 60 personas y se acordó incrementar su capacidad de atención para 24 más, mientras que el Ministerio de Salud mantiene brigadas de atención permanentes para la población venezolana en seis puntos de concentración en Huaquillas.
En la reunión de hoy las partes acordaron que la Mesa trabajará para cubrir la demanda de acceso a agua y a facilidades de saneamiento (duchas, servicios higiénicos, puntos de lavado de manos, manejo de residuos sólidos y aguas residuales) y convinieron además concretar la instalación de dos comedores comunitarios para atender a la población migrante y nacional en situación de vulnerabilidad.
También se prevé levantar nuevos alojamientos temporales y espacios seguros.
El viceministro de Movilidad Humana, Carlos Alberto Velástegui, dijo que su país actúa en la medida de sus capacidades y en cumplimiento de la normativa constitucional, cuya esencia es la protección de los derechos humanos en el territorio sin importar la nacionalidad.
Por Ecuador han pasado desde el 2017 más de 1.6 millones de venezolanos, aunque la gran mayoría con dirección al sur del continente. En el país hay radicados alrededor de unos 400,000.