Ortega, quien tiene graves acusaciones de violación de los Derechos Humanos y ha apresado a los principales líderes de la oposición política, busca su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa. (Foto: AFP)
Ortega, quien tiene graves acusaciones de violación de los Derechos Humanos y ha apresado a los principales líderes de la oposición política, busca su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa. (Foto: AFP)

El Gobierno de envió un buque con ayuda humanitaria a Cuba, cuyas autoridades enfrentan reclamos de la población por falta de alimentos y medicinas, en medio de la colapsada economía comunista de la isla y la del

El buque mercante Augusto C. Sandino zarpó este lunes desde el puerto de El Rama, Región Autónoma Caribe Sur (RACS), hacia la isla caribeña, con la ayuda, informó la Empresa Portuaria Nacional (EPN).

Las autoridades de la EPN no informaron la cantidad de ayuda enviada por Nicaragua a Cuba, ni el contenido del cargamento del Augusto C. Sandino.

La semana pasada la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa del presidente , anunció que Nicaragua enviaría alimentos a Cuba.

Otros países afines a la dictadura de Cuba, como Rusia, Bolivia y México, también han enviado ayuda humanitaria a la isla colapsada económicamente tras más 60 años de comunismo, la crisis del COVID-19 que impide el ingreso de divisas del turismo, y la prohibición del gobierno del expresidente Donald Trump de enviar remesas a la isla desde Estados Unidos, las cuales sumaban alrededor de US$ 13,000 millones anuales.

Camino al totalitarismo

Ortega, quien tiene graves acusaciones de violación de los Derechos Humanos y ha apresado a los principales líderes de la oposición política, busca su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo con su esposa.

El líder sandinista fue reelegido en el 2016 con el 72.4% de los votos en unos comicios en los que la principal coalición opositora decidió no participar tras ser afectada por una serie de fallos judiciales que la dejó sin su principal partido, mientras el Poder Electoral y la directiva parlamentaria, controlada por partidarios de Ortega, destituyeron a la mayoría de sus diputados.

En los comicios del 2011, pese a que la Constitución lo prohibía, Ortega se presentó como candidato a la Presidencia gracias a una maniobra jurídica con la que se saltó la norma constitucional que se interponía entre él y su objetivo de mantenerse en el poder cinco años más.

En el actual proceso electoral, las autoridades nicaragüenses han arrestado a más de una treintena de dirigentes opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales.

El CSE, controlado por partidarios de Ortega, también ha cancelado la personalidad jurídica a dos partidos políticos, y el Parlamento, donde el oficialismo tiene mayoría absoluta, reformó la Ley Electoral, la cual estableció un mayor control en la estructura electoral a favor de los sandinistas.

Asimismo, de momento las autoridades no han acreditado a ningún organismo de observación electoral.

Socios

Nicaragua y Cuba han sido colaboradores cercanos en los años en que Ortega ha estado al mando del país centroamericano, primero de 1979 a 1990, y luego a partir del 2007.

Ambos países forman parte de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), que lidera el ilegítimo presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.