La Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes el proyecto alternativo de retiro de pensiones que esta misma jornada el Gobierno presentó para frenar la iniciativa que discute el Parlamento para una extracción masiva y universal del 10% de los fondos.
El documento, aprobado en general por los miembros de la comisión parlamentaria con 11 votos a favor, dos en contra y sin abstenciones, establece un retiro acotado de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) para pagar pensiones alimenticias y deudas de servicios básicos.
Según informó el Congreso, durante esta tarde la iniciativa presentada con discusión inmediata por el presidente Gabriel Boric será debatida y votada en particular (cada uno de sus artículos) para continuar un rápido trámite legislativo.
De acuerdo con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el proyecto del Ejecutivo apunta a un universo de tres millones de personas que mantienen deudas financieras, un millón con deudas en servicios básicos y 70,000 familias con deudas en pensión alimenticia.
“Si uno cruza estas cifras con saldos en cuentas de ahorro, esto podría significar un uso de US$ 3,000 millones, eso es la quinta parte de un retiro como ha ocurrido hasta ahora el impacto sobre tasas de interés y variable sería significativamente menor”, afirmó el secretario de Estado ante los congresistas.
Por ahora, Chile acumula un aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 9.4% en los últimos 12 meses, lo que ha llevado al ente emisor a subir las tasas de interés de 2.75% a 7% en menos de medio año como medida de contención.
En diciembre se discutió la posibilidad de un cuarto retiro, pero la iniciativa fue rechazada por las posibles consecuencias que podría suponer sobre la economía al aumentar la cantidad de circulante.
En paralelo, la pasada semana, el presidente Gabriel Boric, anunció un paquete de ayudas sociales por valor de US$ 3,700 millones y un proyecto de ley de subida del salario mínimo de 350,000 pesos (sobre US$ 430) a 400,000 pesos (sobre US$ 500) en el 2022.
Desde la llegada del COVID-19, se han aprobado otros tres retiros del 10% de los fondos de pensiones, que hasta ahora ha supuesto un desembolso de más de US$ 55,000 millones para entidades que gestionan estos dineros, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
El sistema de pensiones de Chile, instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), es pionero en la capitalización individual y obliga a cada trabajador a aportar un 10% mensual de su sueldo a un fondo gestionado por empresas privadas, las AFP.
En los últimos años, ha sido ampliamente criticado por las escasas pensiones que otorga, con la mitad de los contribuyentes chilenos recibiendo menos de 215,000 pesos (US$ 280) al mes de pensión, según datos de la Fundación Sol.